Crisis en Panpack: la caída de la demanda golpea a la histórica fabricante de bolsas para el agro, que redujo su planta de 300 a 80 trabajadores
Política gremial Miércoles 26 de Noviembre de 2025
La histórica fábrica tucumana Panpack SA —ex Panamericana de Plásticos— atraviesa una de las crisis más profundas de sus más de cuatro décadas de actividad. Dedicada a la producción de bolsas para el agro y cuerdas industriales, la empresa llegó a emplear a más de 300 trabajadores, pero hoy apenas 80 operarios sostienen una actividad cada vez más intermitente en la planta ubicada en Los Nogales.
Importaciones, derrumbe de la demanda y deudas: un cóctel letal
Los trabajadores describen un panorama desolador. “Antes veíamos salir camiones llenos de nuestra producción. Ahora puede pasar veinte días sin que entre un camión de materia prima”, relata un operario con 25 años de antigüedad, testigo de la lenta agonía productiva.
Según su visión, el declive comenzó con la llegada masiva de productos importados, difíciles de igualar en precio y que desplazaron a la producción local del segmento agrícola. Panpack abastecía históricamente a sectores como la papa, la cebolla y el azúcar, actividades que en las últimas campañas también registraron temporadas más cortas y menor demanda.
Despidos, parálisis de líneas y convocatoria de acreedores
El año comenzó con alrededor de 100 empleados, pero a mitad de 2025 ocurrió un episodio que marcó un antes y un después: 20 operarios fueron detenidos en la portería y se les prohibió ingresar, dejando completamente paralizada la línea de producción de bolsas de cebolla, uno de los rubros que garantizaba trabajo continuo durante todo el año.
Con deudas crecientes y sin volumen de ventas, la firma ingresó en convocatoria de acreedores, etapa que profundizó los problemas: atrasos salariales, reducción de turnos, equipos obsoletos sin repuestos y una baja de producción que dejó máquinas apagadas durante semanas.
“Antes entraban uno o dos camiones de materia prima por semana. Ahora vemos uno cada veinte días”, insisten los trabajadores, reflejando la magnitud de la caída operativa.
Un futuro atado a un último contrato
Según admitió la gerencia, la planta está actualmente ejecutando el último pedido de la zafra para Los Balcanes, su principal cliente en el sector azucarero. Tras completar esa entrega, la continuidad de la compañía es una incógnita: “Nos dijeron que después de esto no hay más”, reconocen los operarios.
La situación motivó reuniones con autoridades locales y pedidos de asistencia a la comuna de Los Nogales y al gobierno provincial. Incluso referentes territoriales se acercaron a la planta para dimensionar la gravedad del cuadro.
Peor que en 2001
Panpack estuvo al borde del cierre durante la crisis de 2001, pero logró sobrevivir. Esta vez, trabajadores y directivos coinciden en que el escenario es más complejo: la pérdida de competitividad, el avance de las importaciones y un parque industrial envejecido reducen los márgenes de recuperación.
Mientras esperan una respuesta del mercado o alguna señal del gobierno, los empleados transitan la incertidumbre diaria sin saber si la próxima semana —o la próxima zafra— la fábrica volverá a encender sus máquinas.













