Con una deuda de $200.000 millones, el Gobierno evalúa dividir el IOSFA y crear obras sociales separadas para las fuerzas de seguridad
Política gremial Martes 18 de Noviembre de 2025
El Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad atraviesa un colapso financiero sin precedentes: arrastra un déficit mensual de $10.000 millones, recorte de prestaciones críticas y una deuda que crece $20.000 millones por mes. Defensa y Seguridad analizan un DNU para reformular el sistema antes del 10 de diciembre.
El Gobierno nacional estudia una reorganización profunda del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), que se encuentra en su peor crisis desde su creación. Con una deuda superior a los $200.000 millones, cortes de servicios médicos esenciales y un déficit operativo de $10.000 millones mensuales, la situación genera preocupación en casi 600.000 afiliados en todo el país.
Prestaciones paralizadas y una deuda que no deja de crecer
Según informaron fuentes oficiales, la deuda del instituto crece a razón de $20.000 millones por mes, mientras se multiplican las interrupciones en tratamientos de alta complejidad, incluyendo:
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oncología
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trasplantes
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enfermedades crónicas severas
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coberturas para pacientes insulinodependientes
La crisis se agravó en los dos últimos años, período en el que el IOSFA tuvo tres presidencias diferentes, generando inestabilidad administrativa y desarticulación en la gestión.
Bullrich impulsa la salida de Prefectura y Gendarmería
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó en el Congreso que su objetivo es que Prefectura Naval y Gendarmería Nacional dejen de integrar el IOSFA y cuenten con sus propias obras sociales. Según la funcionaria, las fuerzas de seguridad “se sienten mal dentro del instituto”, al pagar “altos costos administrativos” y recibir “menos servicios”.
Bullrich también remarcó un problema de representación: en el Directorio del IOSFA, las Fuerzas Armadas poseen seis vocalías, mientras que las fuerzas de seguridad tienen solo dos.
Petri trabaja en una nueva obra social para las Fuerzas Armadas
En paralelo, el ministro de Defensa, Luis Petri, estudia un esquema alternativo que incluye la creación de una obra social específica para las Fuerzas Armadas. Ambos funcionarios buscan dejar encarrilada la reestructuración antes del 10 de diciembre, cuando Bullrich asumirá como senadora y Petri como diputado.
Un nuevo DNU en camino
El Gobierno analiza la posibilidad de emitir un decreto de necesidad y urgencia para modificar la estructura vigente, instaurada en 2013 por el DNU 637, que unificó en un solo sistema las obras sociales de las distintas fuerzas. Según Bullrich, aquella norma generó “una superestructura costosa” y dejó una gestión fragmentada en la práctica.
Fuentes internas confirmaron que únicamente un DNU permitiría rediseñar la arquitectura institucional actual. Sin embargo, descartaron que Ejército, Armada y Fuerza Aérea vuelvan a administrar obras sociales por separado.
¿Quién pagará la deuda?
En ámbitos militares circula un borrador que propone que el Ministerio de Economía asuma la deuda acumulada del IOSFA. No obstante, la definición política aún está pendiente.
Mientras tanto, la parálisis de prestaciones sigue encendiendo alarmas. “Sin dar servicios, el pasivo continúa aumentando”, advirtió una fuente castrense consultada.
Incertidumbre por el futuro de los 2700 empleados y la estructura territorial
La potencial división del sistema deja interrogantes sobre qué ocurrirá con las sedes distribuidas en todo el país y con los 2.700 trabajadores del IOSFA, especialmente en zonas donde solo operan Prefectura y Gendarmería y donde no existen alternativas de atención propias.
Críticas internas: injerencia política y falta de autarquía
Miembros retirados de las Fuerzas Armadas apuntan a la conducción política del instituto como uno de los factores que agravaron la crisis. “La injerencia política ha sido determinante en el deterioro institucional y financiero”, advirtió un general retirado, quien reclamó una conducción con mayor autarquía y mirada técnica.
Una suba de aportes, la opción más rechazada
Otra de las alternativas en análisis —y una de las más resistidas— es un incremento en los aportes:
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del 6% al 7% para afiliados activos
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+1% adicional para incluir al grupo familiar
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para retirados, un 7%, con +2% por familiares
Sin embargo, sectores castrenses sostienen que el Poder Ejecutivo no tiene facultades para modificar alícuotas por decreto, ya que estas se consideran tributos que requieren aprobación del Congreso.
Un sistema en vilo para 600.000 afiliados
El IOSFA nuclea a casi 600.000 beneficiarios, de los cuales el 60% pertenece a las Fuerzas Armadas y el 40% a las fuerzas de seguridad. La distribución actual es:
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Ejército: 190.000 afiliados
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Armada: 90.000
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Fuerza Aérea: 70.000
La incertidumbre sobre la posible división del sistema, la asunción de la deuda, la continuidad de los servicios y la situación del personal mantiene en alerta a todo el universo militar y de seguridad.













