Un fallo judicial que declaró inaplicable el régimen de Prestación Permanente Discontinua (PPD) abrió un nuevo capítulo en el conflicto laboral dentro de las plantas del Grupo Mirgor, propiedad de la familia Caputo. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reclama que los más de 200 trabajadores contratados bajo esa modalidad sean efectivizados antes de mayo de 2026.

Un sistema cuestionado por la Justicia

La resolución judicial calificó al régimen PPD como “ilegítimo y arbitrario”, señalando que contradice la legislación laboral vigente. Durante más de quince años, este esquema fue avalado por las seccionales de la UOM en Río Grande y Ushuaia, permitiendo a las empresas una alta flexibilidad en la contratación, mientras que los trabajadores padecieron inestabilidad, pérdida de derechos y discontinuidad en la antigüedad.

Los operarios venían reclamando desde hace años: presentaciones administrativas, denuncias judiciales y asambleas. Sin embargo, las gestiones sindicales no habían logrado resultados concretos hasta ahora.

La presentación gremial y un cambio de actitud

En este nuevo escenario, el Cuerpo de Delegados de Mirgor presentó una nota formal ante la compañía reclamando:

• Pase a planta permanente de todos los trabajadores bajo régimen PPD antes de mayo de 2026.

• Aumento salarial y garantía de continuidad laboral por 24 meses.

• Creación de un premio anual para los operarios.

El documento lleva la firma de más de veinte representantes sindicales y se presenta como un giro en la estrategia gremial, que busca poner fin a un esquema que precarizó a cientos de familias en la provincia.

Reclamo en medio de elecciones

El reclamo se da en un contexto particular: Mirgor celebrará elecciones de delegados en los próximos meses. Esto plantea un interrogante entre los propios trabajadores: ¿se trata de un verdadero cambio en defensa de los derechos laborales, o de una maniobra de reposicionamiento gremial tras el fallo que dejó en evidencia las irregularidades del PPD?

Lo cierto es que, con la sentencia judicial ya firme, la presión sobre la empresa y la dirigencia sindical crece. El futuro de más de 200 operarios fueguinos y el modelo laboral del sector están hoy en el centro del debate.