Graciela Luján Riccio, vecina de Gorina (La Plata), rompió el silencio en una entrevista con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm). Conmovida y desesperada, relató la tragedia que marcó su vida: la muerte de su hijo César, un adolescente de 15 años con parálisis cerebral, que perdió la vida en un incendio ocurrido el 16 de abril de 2019. Seis años después, la causa fue archivada y, según denuncia, nunca se investigó como un hecho intencional.

“Mi hijo murió quemado y la Justicia archivó la causa. Pido que alguien me escuche”, exigió entre lágrimas.

“El fuego fue intencional y nadie investigó nada”

El incendio se desató en una vivienda de madera del barrio de Gorina, donde César vivía bajo la custodia de su padre —un policía bonaerense ya jubilado— y su pareja.
“Ese día estaban los chicos solos. Mi hijo no quiso salir de la casa porque le tenía miedo a su papá”, contó Riccio.

Según su testimonio, un vecino habría rociado la vivienda con nafta a pedido de la pareja del padre del adolescente. “El vecino de enfrente fue quien prendió fuego la casa. La mujer de mi exmarido le compró el bidón para que lo hiciera. Quería matarlo adentro”, afirmó.

La mujer asegura que hubo connivencia entre la Policía y la Municipalidad de La Plata:

“La municipalidad limpió la escena del hecho sin autorización de la fiscalía. No se hizo pericia, ni autopsia, ni nada. Yo misma llevé los restos de mi hijo a la fiscalía al día siguiente: los dientes, la manta, hasta parte de los huesos. Fue un desastre”, relató con crudeza.

La causa —que se encuentra en la Fiscalía N° 15 de La Plata— fue archivada poco después del siniestro. “No tengo abogado, nadie me representa. Fui al gobernador, hice denuncias, pedí que desarchiven el expediente, pero no me escuchan”, lamentó.

Denuncias por hostigamiento y custodia de sus hijas

Graciela también denunció que su ex pareja mantiene la tenencia de sus hijas menores, a pesar de las acusaciones y de que una de ellas —Lara— sufrió quemaduras durante el incendio.
“Él sigue teniendo a las nenas a su cuidado. Se fueron a vivir a la costa sin autorización judicial y desde la muerte de César no pude verlas más”, explicó.

Según su testimonio, el mismo vecino implicado en el incendio “vive frente a su casa y continúa hostigándola”.

“Me dice que estoy dolida porque mi marido policía mató a mi hijo. Vivo con miedo y sin protección”, denunció.

Sin respuestas oficiales y en busca de ayuda legal

La vecina contó además que fue despedida de la Municipalidad de La Plata tras insistir con su reclamo.
“Trabajaba en planta municipal. Primero Garro me dejó sin trabajo y ahora Julio Alak también me despidió. No tengo ingresos ni apoyo de nadie”, expresó.

Sin representación jurídica, Graciela pide ayuda para reabrir la causa y que se investigue lo ocurrido:

“Pido justicia por mi hijo. Quiero que paguen los responsables. No puedo aceptar que el expediente esté archivado como si nada hubiera pasado. César tenía 15 años, era discapacitado, y murió solo, con miedo, pidiendo ayuda”.