El secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, participó este lunes de una nueva reunión del Consejo de Mayo en la Casa Rosada, reavivando tensiones dentro de la CGT, que debate su rol frente al espacio que impulsa las reformas estructurales del Gobierno libertario. El encuentro se realizó a tan solo cinco días de las elecciones legislativas nacionales, en un clima político cargado y con el oficialismo decidido a avanzar en su agenda de desregulación y reforma laboral.

Debate sobre recursos y apertura comercial

La reunión, convocada por el Gobierno Nacional, tuvo lugar en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior y se extendió por más de dos horas. Según consignó Noticias Argentinas, participaron el secretario de Coordinación Productiva, Pablo Levigne, y la secretaria de Comercio Exterior de Santa Fe, Georgina Losada.

El debate giró en torno a los puntos siete y diez del Pacto de Mayo, firmados en Tucumán en julio de 2024. El primero plantea el compromiso de las provincias para profundizar la explotación de los recursos naturales, y el segundo impulsa la apertura al comercio internacional para reposicionar a la Argentina “como protagonista del mercado global”.

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, habitual participante del Consejo, explicó:

“Tratamos temas vinculados a los recursos naturales, como el Código de Minería, la Ley de Bosques y el Código Aduanero. Son reformas estructurales que inciden directamente en las economías provinciales y en la política fiscal”.

Desde el Patio de las Palmeras, Cornejo agregó:

“También hablamos sobre qué necesita la economía argentina para ser más competitiva y qué depende de la legislación vigente”.

Reformas y tensiones sindicales

La mesa estuvo coordinada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y contó con la presencia del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; Cornejo por las provincias; la senadora Carolina Losada y el diputado Cristian Ritondo por el Congreso; Martínez por las organizaciones sindicales; y Martín Rappallini en representación de las cámaras empresarias.

La participación del titular de la UOCRA generó ruido interno en la CGT, ya que su conducción mayoritaria se encontraba en La Plata participando de un acto de campaña junto a Axel Kicillof. Si bien en su momento hubo consenso para que Martínez representara al movimiento obrero en ese ámbito, su presencia en Casa Rosada, en plena cuenta regresiva hacia los comicios, despertó críticas.

“En la CGT no todos están cómodos con que un dirigente sindical comparta la mesa con los ministros que promueven una reforma laboral que dinamita los convenios y las indemnizaciones”, reconoció una fuente gremial.

Reforma laboral en el horizonte

La foto difundida por Guillermo Francos tras la reunión acentuó las tensiones. El Gobierno libertario prepara, para después del 26 de octubre, una reforma laboral de gran alcance que incluiría la eliminación de convenios colectivos, la supresión de las indemnizaciones tradicionales, la extensión de la jornada laboral y la implementación de un banco de horas que reemplazaría el pago de horas extra.

Pese a las críticas, Martínez defendió en varias oportunidades su presencia en el Consejo, argumentando que la CGT debe estar presente en todos los espacios donde se discuten políticas públicas que impactan en los trabajadores. No obstante, su participación reavivó el debate sobre hasta dónde debe llegar la central obrera en su diálogo con un gobierno que busca reformular el sistema laboral argentino.