El encuentro entre Javier Milei y Mauricio Macri en la Quinta de Olivos encendió las versiones sobre un inminente rediseño del gabinete nacional luego de las elecciones del 26 de octubre. En el mundo sindical, el rumor que gana fuerza es el regreso del Ministerio de Trabajo y la posible vuelta de Jorge Triaca al frente del área laboral, en lo que sería un guiño al expresidente y una señal de apertura política hacia el PRO.

Según trascendió, la reunión —que Milei calificó como un acuerdo para “trabajar en conjunto a partir del 27 de octubre en las reformas estructurales que necesita el país”— habría servido para consolidar la alianza entre La Libertad Avanza y los sectores macristas que aún conservan peso político. En ese marco, se habrían discutido cuestiones económicas, el rol del Estado y la estrategia de poder de cara a las legislativas del próximo año.

Macri propone nombres propios

Las versiones que circulan en los despachos oficiales indican que Macri habría sugerido al Presidente restituir el rango ministerial a la cartera laboral, actualmente bajo la órbita del megaministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello. El exmandatario considera que el área necesita autonomía y jerarquía institucional para encarar los cambios en las relaciones laborales que impulsa el Gobierno.

El nombre que más resuena para liderar esa reestructuración es el de Jorge Triaca, quien fue ministro de Trabajo durante la gestión de Cambiemos entre 2015 y 2018. Hombre de confianza del macrismo, Triaca mantiene vínculos fluidos con dirigentes sindicales tradicionales y sería visto como un interlocutor más previsible para el mundo gremial que la actual conducción libertaria.

Fuentes cercanas al exmandatario aseguran que Macri busca ubicar también a otros exfuncionarios en puestos clave, entre ellos Guillermo Dietrich (Transporte) y Luis Miguel Etchevehere (Agroindustria), en un intento de reordenar un Gobierno que considera desbalanceado y con falencias de gestión.

Una definición después de las elecciones

Otra alternativa que se analiza sería mantener la Secretaría de Trabajo, pero separarla del Ministerio de Capital Humano para darle mayor independencia funcional y política. En cualquiera de los escenarios, el objetivo sería que el macrismo gane peso dentro del gabinete, con áreas estratégicas bajo su control directo.

Por ahora, todo dependerá del resultado electoral. Milei y Macri coinciden en que un eventual fortalecimiento político del oficialismo abriría la puerta a una “segunda etapa del gobierno libertario”, con un equipo mixto entre libertarios y exfuncionarios del PRO.

Mientras tanto, en los gremios ya se sigue de cerca la jugada. “Si vuelve Trabajo al rango de ministerio y con un ministro como Triaca, puede haber más interlocución, pero también una ofensiva más clara sobre los convenios y los derechos laborales”, deslizó un dirigente sindical del sector industrial.

El tablero político y sindical, una vez más, se reacomoda al ritmo de las milanesas con Macri.