En una entrevista cargada de contundencia y claridad, Moisés Kaplinsky, referente de la Unión de Fleteros de Córdoba, se posicionó como la voz de las pymes de carga argentinas y encendió las alertas sobre la precarización laboral, el avance de las aplicaciones digitales en el transporte, y la lucha por el reconocimiento del oficio fletero en todo el país.

“Nosotros no somos grandes empresarios. Somos pymes, somos los dueños de nuestro propio camión y hacemos el trabajo hormiga que mueve la economía”, definió Kaplinsky, al tiempo que cuestionó la falta de respaldo institucional, la informalidad con la que deben operar y la desigual competencia que enfrentan frente a grandes grupos económicos y plataformas internacionales.

¿Pagaron para ver a Milei?

En medio del cruce nacional por las audiencias con el Presidente, Kaplinsky fue tajante:

“No pagamos los 35 mil pesos para ir a ver a Milei. Esperábamos que escuche el petitorio de los trabajadores argentinos, pero no vamos a pagar para ser oídos”.

Una realidad invisibilizada

La organización representa a quienes transportan mercadería urbana, interurbana y a larga distancia, desde camionetas mudanceras hasta semis, abarcando un sector clave pero históricamente relegado.

“Somos los que salimos a la ruta sin saber si volvemos. No tenemos zonas de carga, ni baños, ni seguridad. No hay descanso para el fletero”, describió el dirigente.

Kaplinsky denunció que muchos trabajadores del rubro quedan a la intemperie mientras esperan en retenes policiales, mercados o puertos.

“Hasta para ir al baño tenemos que pedir permiso. ¿Qué clase de país no reconoce a quienes abastecen su mercado interno?”.

La amenaza de las apps y los monopolios

Uno de los ejes más fuertes de su exposición fue la irrupción de aplicaciones de transporte, que según alertó, están intentando “crear una nueva rama laboral precarizada” en un sector ya existente y regulado.

“Las tecnologías son herramientas, no empleadores. Que no nos quieran vender como novedad lo que es desregulación encubierta”.

Kaplinsky apuntó contra plataformas internacionales como Uber, Didi y otras, a las que acusó de manipular la oferta y la demanda a través de cámaras empresarias, generando dumping y destruyendo las condiciones laborales.

“Los fleteros no tememos a la tecnología, lo que queremos es que las reglas sean claras y parejas para todos. Sin regulación, lo que hay es caos”.

La pelea por una tarifa digna y el reconocimiento del oficio

Desde 2017, la Unión de Fleteros de Córdoba exige que se reconozca su actividad como un oficio con derechos laborales plenos, diferenciando su labor del transporte de pasajeros y reclamando tarifas justas y reglamentadas.

“Nosotros no venimos a pelear por privilegios, sino por dignidad. El trabajo debe valer lo que cuesta, no lo que dicte un algoritmo”.

Una lucha nacional que empezó en Córdoba

Aunque su lucha comenzó en Córdoba, la organización ya articula con fleteros de todo el país. "No somos un problema local. Esto pasa en cada rincón de Argentina", afirmó, y pidió a los medios que ayuden a difundir la realidad del sector y desactiven la desinformación que, según denunció, “favorece a los monopolios”.

El mensaje final

Con firmeza, Kaplinsky cerró con una frase que resume el espíritu del gremio:

“Nosotros no competimos con nadie. Queremos vivir de nuestro oficio. Pero no vamos a permitir que nos borren del mapa para beneficiar a un puñado de corporaciones”.

La Unión de Fleteros de Córdoba, autodefinida como “el gremio de las pymes de carga”, promete seguir dando pelea. Desde abajo, desde la calle, desde el volante. Y sobre todo, con la dignidad de quienes sostienen el país en movimiento.