
“La sindicalización está creciendo en sectores que antes se consideraban privilegiados”, advierte una experta en relaciones laborales
Actualidad Viernes 10 de Octubre de 2025
La incertidumbre laboral y el avance de la inteligencia artificial están impulsando un fenómeno inédito en el mundo del trabajo: la organización sindical en sectores históricamente considerados “privilegiados”, como la industria tecnológica y los servicios profesionales. Así lo sostuvo la especialista en relaciones laborales Ayelén Kalenok, quien aseguró que “la sindicalización está creciendo en lugares inesperados, impulsada por la sensación de vulnerabilidad que genera la automatización”.
En diálogo con Canal E (Perfil), Kalenok analizó cómo el impacto de la inteligencia artificial y las transformaciones del empleo están redefiniendo el mapa sindical a nivel global. “Está creciendo la sindicalización dentro de las compañías, incluso en sectores que antes estaban muy alejados del sindicalismo tradicional”, señaló.
Mientras en Argentina la tasa de afiliación sindical ronda entre el 30 y el 40 por ciento, en Estados Unidos ese número apenas supera el 10 por ciento. Sin embargo, lo más llamativo, según la experta, no es el crecimiento en sí, sino el perfil de los nuevos sindicalizados. “Empieza a verse en grupos como desarrolladores o empleados de oficina, lejos del origen obrero clásico de los sindicatos”, explicó.
El avance de la inteligencia artificial y las olas de despidos masivos en grandes compañías tecnológicas aparecen como factores decisivos. “El problema no es la tecnología en sí, sino la forma en que se implementa. Los trabajadores no dicen que no se use inteligencia artificial, sino que quieren discutir cómo se la integra al trabajo diario. Ahí surgen las tensiones: no se trata de frenar el avance, sino de que sea colaborativo y no destructivo”, subrayó.
Aunque todavía no existen sindicatos específicos dedicados a la inteligencia artificial, Kalenok señaló que ya hay asociaciones y organismos que promueven buenas prácticas y el uso ético de estas tecnologías. “Todavía no hay un sindicato de inteligencia artificial porque su aplicación es tan transversal que atraviesa todos los sectores”, indicó.
Incluso, la especialista advirtió que puestos laborales tradicionalmente estables también muestran vulnerabilidad frente a este nuevo escenario. “¿Qué pasa si un desarrollador de una aplicación de home banking decide parar? El impacto puede ser igual o mayor que un paro en transporte”, ejemplificó.
Consultada sobre el posible impacto en la región, Kalenok consideró que si bien América Latina no alcanzará los niveles de sindicalización de Argentina, se espera un crecimiento sostenido de la organización en la economía del conocimiento. “Se van a empezar a sentar precedentes sobre cómo se implementan estas nuevas tecnologías”, pronosticó.
Finalmente, la experta concluyó que el sindicalismo del futuro deberá adaptarse a las nuevas realidades laborales:
“Las condiciones cambiaron. Ya no se trata solo de salarios o jornadas, sino de tener voz en cómo la tecnología redefine el trabajo mismo”.