
Golpe a los derechos laborales: la Corte avaló que los clubes de golf no registren a los “caddies” como empleados
Política gremial Jueves 31 de Julio de 2025
Un polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia determinó que los “caddies” no tienen vínculo laboral con los clubes de golf donde prestan sus servicios, sino que son considerados trabajadores autónomos contratados por los jugadores. El fallo, que beneficia directamente a entidades como la Fundación Hindú Club de Don Torcuato, deja sin efecto los reclamos por relación de dependencia y allana el camino para que los clubes eviten registrarlos como empleados.
La resolución surgió a partir de una demanda iniciada por Lucas Larrosa, quien se consideró despedido luego de que el club rechazara formalizar su relación laboral. El reclamo judicial llegó hasta el juzgado nacional del trabajo N.º 80, a cargo de la jueza Viridiana Díaz Aloy, quien rechazó el planteo al considerar que el vínculo económico existía entre el caddie y el jugador, no con el club.
Larrosa aseguró que cumplía funciones fijas los fines de semana y feriados, de 7 a 18 horas, que se lo registraba al ingresar y que era dirigido por un “Master Caddie”, quien le asignaba tareas que incluían desde acompañar a los golfistas hasta limpiar baños y la cancha. Sin embargo, la jueza dio por probada la autonomía de su trabajo y su relación con terceros.
El fallo fue confirmado por la Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, integrada por los jueces Víctor Arturo Pesino y María Dora González, quienes calificaron como “contradictorios e imprecisos” los testimonios aportados por otros tres caddies en respaldo del demandante.
Finalmente, la Corte Suprema rechazó el recurso de queja presentado por la defensa de Larrosa y dejó firme el fallo, invocando el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, que permite al máximo tribunal desestimar un caso sin dar fundamentos.
El fallo sienta un precedente que debilita la protección laboral de quienes desarrollan tareas en contextos informales, y que refuerza la idea de que los clubes solo actúan como intermediarios sin asumir responsabilidades legales sobre los caddies.