La inversión estatal en ciencia y tecnología volvió a caer en octubre y el sector se encamina a cerrar el 2025 con un derrumbe del 19,7% en términos reales, impulsado por el deterioro del poder adquisitivo de salarios y becas, y por una fuerte sub-ejecución presupuestaria en infraestructura y equipamiento.

Un ajuste transversal que abarca a todo el sistema científico

Según un informe del Grupo EPC-CIICTI, el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación atraviesa un proceso de ajuste “transversal”, que afecta a casi todos los organismos.
Las mayores caídas acumuladas desde 2023 se registran en:

• Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología: –79,5%.

• Agencia I+D+I: –85,4%.

Desde la llegada de Javier Milei al gobierno, la mayoría de los organismos muestran recortes reales cercanos al 45%.

Los organismos más afectados

El relevamiento detalla el impacto en cada institución durante 2025:

• INTI: –43,3%

• CNEA: –22,9%

• CONICET: –17,3%

La única excepción es la CONAE, que tras una baja del 13,4% en 2024, logró recuperarse este año con un incremento real del 40,8%.

Programas paralizados y fondos sin ejecutar

El estudio remarca que la política presupuestaria del área está condicionada por el abandono de programas claves, entre ellos el Programa 48 de Federalización, que dependía de la actual Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología.

Ese programa administraba los recursos de la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que hoy se encuentra incumplida. Desde 2022, su ejecución cayó un 96,9% en términos reales, reduciendo drásticamente el flujo de fondos hacia provincias y centros de investigación.