Un curioso episodio tuvo lugar en un local militante de Javier Milei, donde se realizó una clase de zumba que, sorprendentemente, sonó al ritmo de la música de Lali Espósito, la reconocida cantante pop que ha sido objeto de críticas y descalificaciones durante la gestión del presidente Milei en 2024.

El evento, que en principio buscaba promover la actividad física y el apoyo a la candidatura del líder de La Libertad Avanza, se convirtió rápidamente en un tema de debate en las redes sociales y en los círculos políticos. La presencia de canciones de Lali, quien ha sido públicamente ninguneada y hasta menospreciada por ciertos sectores del gobierno de Milei, generó comentarios encontrados.

La artista, que había sido blanco de críticas de funcionarios y militantes cercanos al oficialismo, ha mantenido una postura crítica frente a las políticas del actual presidente, lo que motivó que algunos sectores de la política y la cultura la atacaran en diversas ocasiones a lo largo del año. Sin embargo, su música sigue siendo popular en amplios sectores del público, independientemente de las diferencias ideológicas.

El hecho de que su música se haya escuchado en un espacio militante asociado a la figura de Milei ha generado todo tipo de reacciones. Mientras algunos señalan la contradicción entre las críticas públicas hacia la cantante y su presencia en eventos vinculados al oficialismo, otros consideran que este tipo de situaciones reflejan las tensiones internas dentro de la política argentina.

La clase de zumba en el local militante terminó con aplausos y algunas sonrisas, pero el episodio dejó en evidencia la compleja relación entre la política, la música y las figuras públicas en la Argentina del 2024. Sin dudas, la mezcla de la música de Lali y la militancia de Javier Milei sigue dando que hablar en un clima de creciente polarización.