Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), habló sobre su reciente expulsión del directorio de Aerolíneas Argentinas, afirmando que el Gobierno nacional “no sabe qué hacer” con la empresa. Además, expresó su preocupación por su seguridad personal y la de su familia, y reafirmó su compromiso con el derecho a huelga.

Biró, quien fue desplazado tras la implementación del Programa de Propiedad Participada, anunció que el sindicato recurrirá a la Justicia para impugnar esta decisión, que limita la representación de los trabajadores y el acceso a información crítica sobre la compañía. 

En una entrevista con radio Splendid AM990, el sindicalista también reveló que ha sido objeto de vigilancia, mencionando que “camionetas sin patentes” lo han seguido y que personal de inteligencia ha estado en el colegio de sus hijos. “Esto es una actividad ilegal en democracia”, enfatizó, y anunció que presentará un “habeas corpus preventivo” para proteger a su familia.

Biró criticó la presión ejercida por el gobierno, afirmando que “si se cargan Aerolíneas Argentinas, me van a tener que matar” y que, en caso de no resolverse el conflicto salarial, podría haber un aumento en la tensión. Destacó que las autoridades han intentado penalizar la protesta social, pero reafirmó que “el derecho a huelga es la única herramienta que tenemos los trabajadores”.

El dirigente también rechazó cualquier intento de someterlo, afirmando que los dirigentes tienen una “obligación moral” de luchar por un futuro mejor para quienes representan. “Me parece una inmoralidad que quieran destruir algo público que genera empleo”, concluyó Biró, insistiendo en la necesidad de recomponer los salarios dentro del marco legal.