Vecinos de la zona de 70 entre 23 y 24 viven días de miedo y desvelo por la aparición de los llamados “hombres gatos”, delincuentes que se mueven con sigilo por los techos en busca de viviendas para robar.

Según los testimonios, las presencias se detectan cerca de las 21 horas, cuando cae la noche y los ruidos sobre las chapas o terrazas alertan a los frentistas. “Se los escucha correr de techo en techo, revisan los patios y las ventanas. Nadie duerme tranquilo”, relató una vecina que pidió mantener el anonimato.

El barrio, que los propios residentes bautizaron como “la cuadra del terror”, se convirtió en un punto crítico de inseguridad que, denuncian, el gobierno provincial abandonó por completo. “Axel Kicillof dejó la zona librada al azar, pero sigue sin soltar sus porcentajes de recaudación”, lanzó indignado un comerciante de la cuadra, en alusión a los fondos que el Ejecutivo provincial retiene para la seguridad sin mostrar resultados concretos.

Mientras tanto, los vecinos organizan grupos de WhatsApp y alarmas comunitarias para cuidarse entre sí, a la espera de una respuesta oficial que nunca llega.

“Vivimos mirando los techos. Ya ni los gatos comunes se animan a salir”, resumió con ironía otra vecina, cansada del miedo nocturno.