La CTA Autónoma, central gremial a la que pertenece la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), acusó al Gobierno nacional de utilizar al Poder Judicial para intimidar a referentes sindicales. La denuncia penal presentada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, desató un fuerte rechazo en la previa del primer paro nacional convocado contra la Reforma Laboral.

Acusaciones de criminalización de la protesta

Bullrich imputó a Aguiar por supuestas “amenazas públicas contra el orden constitucional”, una figura que la CTA Autónoma considera parte de una ofensiva política destinada a “amedrentar, disciplinar y criminalizar la protesta social”. La central sostiene que el Gobierno recurre a la Justicia cada vez que aparecen expresiones de resistencia frente a sus políticas.

En un comunicado difundido este lunes, la CTA expresó su “total solidaridad y respaldo” a Aguiar y advirtió que la denuncia busca generar miedo y desalentar la movilización en un contexto de creciente conflictividad laboral y social. Según denuncian, la Reforma Laboral oficialista “precariza aún más a las y los trabajadores y pulveriza conquistas históricas” del movimiento obrero.

Advertencia sobre el uso político del Poder Judicial

La central sindical alertó sobre los riesgos institucionales que implica consolidar un escenario en el que la protesta social es judicializada. Consideran que este tipo de medidas erosiona derechos democráticos esenciales, como la libertad de expresión y la organización sindical, y sienta un precedente grave para futuras expresiones de disenso.

“El modelo de país que promueve el Gobierno persigue a quienes defienden derechos y castiga la organización colectiva”, señalaron en el texto.

Unidad ante el paro nacional

En la antesala del paro general convocado para esta semana —la primera medida de fuerza de alcance nacional contra la Reforma Laboral— la CTA ratificó que continuará acompañando las acciones de lucha y llamó a las trabajadoras y trabajadores a sostener la unidad frente a lo que consideran “un ataque sin precedentes” a sus condiciones de vida.

Con un clima social cada vez más tenso, la escalada entre el Gobierno y las organizaciones sindicales promete profundizarse en los próximos días, mientras el oficialismo insiste en avanzar con reformas estructurales que encuentran un amplio rechazo en el mundo del trabajo.