El Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) vivió una jornada histórica este miércoles, con la elección de Leonardo Fernández como nuevo secretario general. La lista Azul, encabezada por Fernández, logró una victoria abrumadora, obteniendo 3.618 votos frente a los 1.652 de la Lista Naranja y los 322 sufragios de la Lista Celeste.

Con una participación cercana al 50% del padrón electoral, los comicios se desarrollaron sin inconvenientes en 62 establecimientos del país, en los que votaron un total de 5.592 afiliados, superando las expectativas de los distintos espacios en disputa. El gremio, que representa principalmente a los auxiliares y empleados no docentes de las escuelas de educación pública y privada, cuenta con alrededor de 10.000 afiliados habilitados para sufragar, según la Junta Electoral del SOEME.

La jornada marcó un cambio significativo en la vida institucional del sindicato, que ha estado bajo intervención judicial desde enero de 2018, cuando se produjo la detención del entonces secretario general Marcelo Balcedo. El nuevo líder del SOEME, Leo Fernández, destacó la importancia de esta elección, calificándola como un «momento histórico» para el gremio y resaltó que su gestión estará orientada a «devolverle al SOEME su esencia», poniendo al sindicato al servicio de los trabajadores y no de los dirigentes.

En cuanto a los resultados por distritos, la Lista Azul arrasó en la mayoría de las localidades, logrando victorias aplastantes, especialmente en el conurbano bonaerense, donde solo en dos distritos la Lista Naranja consiguió una importante diferencia. Si bien la Lista Naranja triunfó en ciudades como San Martín, La Plata, Ezeiza y Mar del Plata, así como en las provincias de San Juan y Tucumán, la diferencia en el conurbano fue abismal, con un 80% a 20% a favor de la Lista Azul.

El triunfo de la Lista Azul cierra un capítulo complejo en la historia reciente del SOEME, que luego de años de intervención judicial y lucha interna, vuelve a tener un liderazgo legítimamente electo por sus bases. Con este renovado impulso, el sindicato se prepara para afrontar los desafíos de la nueva etapa que se abre para los trabajadores de la educación y la minoridad en todo el país.