Paritarias metalúrgicas: cámaras empresarias desmienten un acuerdo y apuntan a diferencias aún sin resolver
Actualidad Miércoles 3 de Diciembre de 2025
La negociación salarial de la industria metalúrgica volvió a quedar en el centro de la escena luego de que trascendiera que la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) habría alcanzado un entendimiento con las cámaras del sector. La difusión inicial de esa versión, adelantada por Mundo Gremial, generó inquietud entre distintas compañías y obligó a las entidades empresarias a emitir una aclaración formal.
Tanto la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Camima), presidida por Alberto Gesell, como la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), encabezada por Juan Cozzuol, comunicaron que no existe ningún acuerdo firmado y que las diferencias dentro de la mesa paritaria siguen siendo significativas. La precisión, señalaron, buscó evitar confusiones entre sus asociados, algunos de los cuales habían comenzado a consultar por la veracidad de un supuesto preacuerdo general.
Las cámaras remarcaron que participan de todas las instancias previstas por la negociación colectiva y que cualquier definición será difundida de modo institucional, con la firma correspondiente y la presentación ante la Secretaría de Trabajo. Asimismo, advirtieron que la circulación de información errónea generó complicaciones operativas en varias empresas, en un momento del año sensible para la planificación financiera.
Los puntos de conflicto: homologación y texto final
Fuentes empresariales explicaron que, si bien hubo un acercamiento inicial, en los últimos días surgieron diferencias que frenaron la firma del acta final. El principal obstáculo está en el pedido de la UOM para que los incrementos salariales —tanto remunerativos como no remunerativos— se apliquen sin esperar la homologación del Ministerio de Trabajo.
Según describen, el gremio busca evitar demoras como las registradas en acuerdos anteriores, especialmente frente a los próximos pagos de aguinaldo y el inicio del período de vacaciones. Sin embargo, desde las cámaras advierten que aplicar aumentos sin la validación oficial las expondría a riesgos jurídicos y eventuales reclamos futuros.
Además de este punto central, aún persisten discusiones sobre la redacción final del acuerdo. Aunque se trata de aspectos formales, los representantes empresariales consideran que la precisión de cada término es clave para evitar interpretaciones conflictivas. En ese sentido, rechazan que el diálogo esté cerrado, como plantearon desde el sindicato.
La postura de la UOM y los montos que trascendieron
La UOM, conducida por Abel Furlán, sostiene que el jueves pasado se alcanzó un principio de entendimiento que permitiría destrabar una paritaria que lleva meses de retraso. Según la versión sindical, el esquema se enmarca como continuidad del acuerdo homologado en agosto y abarcaría tanto a la Rama 17 como al resto del sector metalmecánico, dejando afuera únicamente a la Rama 21 (siderúrgica).
De acuerdo con la información difundida, la propuesta incluiría sumas no remunerativas y aumentos escalonados entre octubre de 2025 y marzo de 2026. El esquema, según trascendió, sería el siguiente:
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Octubre: $35.000 no remunerativos
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Noviembre: 4,2% remunerativo + $15.000 no remunerativos
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Diciembre: $35.000 no remunerativos
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Enero: 4,2% remunerativo + $15.000 no remunerativos
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Febrero: $25.000 no remunerativos
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Marzo: $35.000 no remunerativos
En total, los incrementos remunerativos alcanzarían el 14%, mientras que las sumas no remunerativas sumarían $160.000.
Un cierre aún lejano y un clima de tensión creciente
La coexistencia de posiciones tan dispares refleja un escenario de tensión que todavía está lejos de resolverse. Mientras Camima y AFAC insisten en que no habrá acuerdo sin homologación y sin un texto consensuado al detalle, la UOM sostiene que existe un entendimiento base que debería avanzar hacia su formalización.
Con un sector productivo sometido a crecientes presiones financieras y obligaciones salariales que se acumulan hacia fin de año, la necesidad de definiciones claras es cada vez más urgente. Hasta que no se destraben los puntos clave, las negociaciones continuarán en las instancias formales y cualquier novedad, remarcan las cámaras, deberá comunicarse por vías oficiales para evitar nuevas confusiones en una industria que atraviesa meses de sensibilidad extrema.













