La Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA) resolvió intensificar su plan de lucha y convocó a una nueva semana de medidas en rechazo al deterioro salarial y al eventual veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario.

Las acciones se desarrollarán entre el 8 y el 13 de septiembre e incluirán paros activos, clases públicas en las facultades, asambleas interclaustros y una jornada central el miércoles 10 en Plaza de Mayo, desde las 9:30 hasta las 18:30, con paneles, debates y actividades abiertas.

La secretaria general de la AGD, Laura Carboni, sostuvo que la ofensiva gremial busca frenar el ajuste. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados esperando el veto de Milei. El año pasado ya vimos cómo el Parlamento dejó pasar ataques a la educación pública y a los salarios docentes y no docentes”, advirtió.

Según la dirigente, desde la asunción del actual gobierno los docentes perdieron un 45% de su poder adquisitivo y más de 10.000 profesionales dejaron sus cargos en universidades de todo el país. “El vaciamiento avanza a través de la asfixia salarial. No podemos permitirlo”, señaló.

La conducción sindical adelantó que, en caso de que el Ejecutivo confirme el veto, habrá paros y cortes de calle en todas las facultades y una movilización masiva al Congreso durante el debate parlamentario.

Con esta agenda, la AGD UBA ratificó que mantendrá en pie el plan de lucha en defensa de los salarios y de la universidad pública, en un clima de creciente tensión con el Gobierno nacional.