Después de la dura derrota que sufrió el oficialismo en el Congreso con el rechazo de cinco decretos que apuntaban contra el INTI y el INTA, la administración de Javier Milei enfrenta otro frente legislativo. En el Senado, un nuevo proyecto busca frenar la disolución de organismos vinculados a la ciencia, la salud y la gestión de recursos estratégicos.

La senadora rionegrina Silvina García Larraburu presentó una iniciativa para derogar los decretos 396/2025, 458/2025, 447/2025 y 459/2025, firmados por el Poder Ejecutivo, que implican —según la legisladora— “un vaciamiento del Estado, pérdida de capacidades científicas y un golpe directo a la soberanía nacional”.

Qué disponen los decretos cuestionados

• 396/2025: elimina la autonomía del Instituto Nacional del Agua (INA) y fusiona al Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) dentro del SEGEMAR, pese a que ambos tienen funciones distintas.

• 458/2025: ordena el cierre del Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT), con sede en Misiones, especializado en enfermedades endémicas.

• 447/2025: limita el accionar de la Agencia I+D+i a proyectos con rentabilidad inmediata, lo que —según críticas— desconoce el equilibrio entre investigación básica, aplicada e innovación.

• 459/2025: disuelve institutos y hospitales nacionales de referencia, entre ellos el Instituto Nacional del Cáncer, además de centros especializados en salud cardiovascular, mental y de rehabilitación.

Críticas de la oposición

“Se pierden capacidades estatales para gestionar un recurso estratégico como el agua, y se fusionan organismos con competencias completamente diferentes, sin entender la especificidad de cada uno ni su rol en la prevención de catástrofes”, advirtió García Larraburu.

La senadora denunció que la política oficialista implica “arrasar con décadas de construcción institucional en ciencia y salud”, al tiempo que acusó a Milei de “entregar soberanía en nombre de un supuesto ahorro presupuestario”.

Un nuevo round en el Congreso

Con este proyecto, el Senado vuelve a colocarse como contrapeso de las políticas de ajuste estructural impulsadas por la Casa Rosada. Tras el revés legislativo que significó la derogación de decretos contra el INTA e INTI, el tratamiento de estas iniciativas podría convertirse en otro dolor de cabeza político para el Presidente.