“Me dijeron que con epilepsia no iba a poder hacer nada sola. Salí a correr todos los días desde ese momento”. La frase resume el espíritu de Jessica Nieto, runner, docente, desarrolladora tecnológica y cofundadora de RUF Desarrollos, una empresa con base en Córdoba que trabaja con integración robótica de alto nivel. Pero también resume el modo en que transforma cada obstáculo en un nuevo punto de partida.

Nieto vive en Mendiolaza, a pocos minutos de la capital cordobesa, desde donde todas las mañanas —incluso feriados, bajo lluvia o en invierno— sale a correr a las 5 AM. A veces 5 km, otras veces más de 25. "Es un hábito que construí con constancia, incluso como parte de mi tratamiento médico. Correr me salva, literalmente", cuenta.

Diagnosticada con epilepsia hace más de una década, supo que el sedentarismo no era una opción. Así fue como, en lugar de quedarse en pausa, convirtió el deporte en un motor de salud, superación y disciplina. "Mi médica fue clara: tu mejor medicamento es el ejercicio diario. Y lo tomé al pie de la letra", asegura.

Pero su historia no se detiene en lo personal. Nieto construyó también una trayectoria profesional brillante: estudió simultáneamente dos carreras, sumó talleres de electrónica y mecánica, y fundó una empresa dedicada a la automatización y mejora de procesos industriales. “Me obsesionan los procesos. Siempre me pregunto qué falla y cómo optimizarlo. En eso soy una apasionada”, señala.

Correr, enseñar, programar

Además de su faceta como desarrolladora, Jessica es profesora de robótica en todos los niveles: desde inicial hasta industrial. "Mis alumnos van de los 3 años a adultos que trabajan en grandes fábricas. Enseñar robótica es también enseñar a pensar procesos, a entender que detrás de cada ‘tildada’ hay una causa que puede resolverse", explica. Incluso compara sus convulsiones con una computadora: “No siempre se apaga todo. A veces simplemente me tildo y vuelvo. Es literal”.

Utiliza herramientas como las apps de Adidas, Nike y Strava, donde tiene registradas sus rutinas, métricas e incluso entrenadores virtuales que le marcan ritmos y objetivos. "Hace años uso inteligencia artificial sin saber que ya lo era. Ellos me hablan, me motivan, me corrigen mientras corro", dice.

Participa activamente en comunidades runners de todo el mundo, con quienes comparte entrenamientos, metas y experiencias en distintos idiomas. "Tenemos un grupo internacional en el que hablamos en inglés, portugués, ruso… todos unidos por la pasión de correr."

Tecnología y compromiso social

Jessica también trabaja en colaboración con empresas multinacionales. Es representante y partner de KUKA Robotics —compañía alemana líder en robótica industrial— y asesora en integración tecnológica. A la vez, promueve la incorporación de soluciones digitales en empresas locales para mejorar la comunicación interna y la productividad: “Si los empleados no se comunican bien, la tecnología puede ayudar. A veces, una pantalla compartida cambia todo un proceso”.

Más allá de sus logros deportivos y tecnológicos, lo que destaca en Jessica es su coherencia: elige cumplir su palabra incluso por encima de una gran oportunidad. “Rechacé un triatlón importante porque me había comprometido con una carrera local. Sentía que debía estar ahí. La comunidad también es parte de lo que me mueve”.

Su historia, aunque aún poco visibilizada en medios masivos, impacta. Corre con el cuerpo y con la mente, enseña con el corazón y trabaja con el foco puesto en mejorar lo que la rodea. En tiempos donde lo urgente desplaza a lo importante, Jessica Nieto representa un ejemplo silencioso de lo que significa la superación real.