La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) alertó sobre una remarcación generalizada de precios en productos básicos en la semana previa a las elecciones legislativas. Según el gremio, los aumentos alcanzan hasta un 10% en alimentos, indumentaria y artículos de primera necesidad.

El Secretario General de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, señaló que las empresas “se están cubriendo ante una inminente devaluación”, y cuestionó al Gobierno por haber “perdido el control de la economía”. “Este accionar especulativo agrava la pérdida del poder adquisitivo y termina de destruir los salarios y las jubilaciones”, afirmó el dirigente estatal.

Aguiar advirtió además sobre la delicada situación financiera de los trabajadores del sector público:

“Más del 70% de los hogares estatales ya están endeudados en más de un salario y medio, y la morosidad en el pago de tarjetas y créditos va en aumento. La crisis es profunda y el costo lo seguimos pagando los trabajadores”, sostuvo.

En este contexto, el titular de ATE anticipó que el sindicato convocará la próxima semana a un plenario nacional para debatir una nueva medida de fuerza y exigir la reapertura de paritarias, al considerar que el último incremento salarial “ha quedado completamente desfasado” frente a la inflación.

Las denuncias del gremio se dan en medio de un clima de fuerte tensión económica. En los últimos días, el dólar trepó hasta los $1.500, y los mercados anticipan nuevas subas tras los comicios. Según la consultora LCG, los precios de los alimentos aumentaron un 3,1% en la última semana, con picos en lácteos y huevos (3,7%) y bebidas no alcohólicas (3,2%). Además, algunos sitios web de supermercados registraron fallas debido a actualizaciones constantes de precios.

Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, las paritarias del sector público vienen corriendo detrás de la inflación: mientras el índice de precios acumulado de 2025 ya ronda el 22%, los aumentos salariales apenas alcanzaron el 12,3%.

ATE denunció que esta brecha “se traduce en una pérdida real de ingresos que empuja a miles de trabajadores por debajo de la línea de pobreza”, y exigió que el Gobierno “cambie el rumbo económico antes de que la crisis social se torne irreversible”.