En un nuevo gesto de unidad del movimiento popular, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) confirmó su adhesión a la movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo miércoles 30 de abril. La jornada de protesta se realizará en vísperas del Día del Trabajador y tiene como eje el rechazo a las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei.

Desde la UTEP explicaron que la decisión se tomó para “sumar fuerzas” ante el impacto del programa económico sobre los sectores más vulnerables, los trabajadores informales y también los asalariados registrados. La organización ya había participado activamente del paro general del pasado 10 de abril, y también de marchas recientes en defensa de los jubilados.

“Unidad de la clase trabajadora, dentro y fuera de la formalidad”

El acercamiento entre ambas centrales se selló en una reunión que contó con la presencia de dirigentes de la CGT y de la conducción de la UTEP. Alejandro Gramajo, secretario general de la organización que representa a los trabajadores de la economía popular, señaló: “Tenemos que trabajar por la unidad de la clase trabajadora, esté dentro o fuera de la formalidad. Hoy todos los sectores están siendo golpeados por un modelo de ajuste que excluye”.

En ese sentido, desde ambas organizaciones coincidieron en que las medidas del Gobierno no sólo afectan a los trabajadores informales, sino también a los asalariados registrados, las PYMEs, los jubilados y la producción nacional en su conjunto.

Hacia una jornada de unidad sindical y social

Se espera que en las próximas horas también se sumen oficialmente las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), como sucedió en la jornada del 10 de abril, fortaleciendo el frente de unidad gremial y social. La convocatoria al 30 de abril promete convertirse en una de las mayores expresiones de protesta contra las políticas del oficialismo en lo que va del año.

La movilización se perfila así como un punto de inflexión en la articulación entre las distintas expresiones del movimiento obrero y los sectores sociales organizados, en un contexto de creciente conflictividad y resistencia frente al modelo de ajuste, desregulación y concentración impulsado por La Libertad Avanza.