
Tras las protestas, el Hospital Garrahan mejora el salario de residentes y anuncia auditorías internas
Política gremial Martes 3 de Junio de 2025
Luego de varios días de protestas encabezadas por médicos residentes y con fuerte respaldo social, la administración del Hospital Garrahan anunció este domingo una mejora salarial que eleva los haberes a $1.300.000 a partir del 1° de julio. La medida apunta a desactivar el conflicto creciente dentro del principal hospital pediátrico del país, que amenazaba con extenderse durante toda la semana.
Hasta ahora, los residentes percibían un salario mensual de $797.000 en mano. El aumento del 30% fue confirmado a través de los canales oficiales del nosocomio, en un comunicado que, según fuentes del hospital, fue revisado directamente por la Casa Rosada. Bajo el título "Orden, mérito y salud: así se fortalece el Hospital Garrahan", el texto plantea que la mejora forma parte de un proceso de transformación institucional que incluirá auditorías internas y la implementación, desde este lunes, de un sistema biométrico para el control de asistencia del personal.
Si bien el comunicado evita hacer referencia directa a las medidas de fuerza, las autoridades dejaron entrever que el malestar generado en la opinión pública por el conflicto obligó a acelerar una respuesta. Además, el documento desliza críticas hacia gestiones anteriores y sugiere que parte de las protestas estuvieron influenciadas por sectores políticos. “Este incremento es resultado de la planificación presupuestaria para esta etapa del año, no de medidas de fuerza guionadas por militancia partidaria”, sostiene el comunicado.
El conflicto, que tomó visibilidad esta semana con asambleas, ruidazos y movilizaciones masivas, puso en agenda el reclamo de los profesionales de la salud en el hospital, que es financiado en un 80% por el Estado nacional y en un 20% por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En paralelo con el anuncio de mejora salarial, la dirección del Garrahan comunicó que continuará con lo que denominó un "proceso de limpieza estructural", que incluye la revisión de normativas, procesos administrativos y contrataciones. El Gobierno nacional extendió esa política a otros hospitales bajo su órbita, con el objetivo –según expresaron– de eliminar “desvíos presupuestarios y gastos superfluos”.
De momento, las asambleas previstas para los próximos días permanecen en pie, a la espera de que se oficialicen los detalles de la suba y se garantice su cumplimiento. El conflicto en el Garrahan, sin embargo, podría marcar un punto de inflexión en el vínculo entre los trabajadores de la salud y la administración nacional, en un contexto de creciente tensión en el sector público.