En un contexto de creciente conciencia ambiental y tras los recientes desastres climáticos que sacudieron a distintos puntos del país, el reciclaje se vuelve una pieza clave del presente y del futuro. En este escenario, Fabián Framarín, secretario general de la Asociación Sindical Única de Recicladores Argentinos (ASURA), alzó la voz para reclamar reconocimiento, inclusión y condiciones dignas para quienes se dedican a esta tarea esencial.

“Queremos cambiar la mirada sobre el reciclador, que deje de ser visto como un marginal y pase a ser reconocido como un trabajador formal”, expresó en una entrevista radial. Con tan solo tres años y medio de existencia, ASURA es –según Framarín– el único sindicato del sector con presencia federal y representatividad real.

“Muchos gremios se adjudican el reciclado pero no lo son. Nosotros somos el único sindicato reconocido que representa exclusivamente a recicladores en todo el país”, remarcó.

Un trabajo esencial y muchas veces invisibilizado

Framarín destacó que el trabajo de los recicladores es parte vital de la cadena de cuidado ambiental, pero aún se encuentra en condiciones de alta precariedad: “Nos encontramos con recicladores urbanos caminando con carritos bajo el sol, sin recibo de sueldo, sin obra social, sin jubilación. Nosotros estamos ahí para cambiar esa realidad”.

Con representación sindical en distritos como La Plata, Santiago del Estero y Ensenada, ASURA busca no solo organizar a los trabajadores sino también mejorar su calidad de vida. “Estamos armando una app para que el reciclador camine menos, sepa a dónde ir a buscar material reciclable y pueda venderlo directamente, sin intermediarios”, comentó.

Articulación con el Estado y las empresas

El dirigente subrayó la importancia de la articulación con los municipios, provincias y empresas. “Si no contamos con el apoyo de intendentes, gobernadores y empresarios, no hay forma de mejorar las condiciones laborales. Por suerte, en muchos casos hemos tenido buena recepción, como con el gobernador Axel Kicillof o el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa”.

ASURA promueve convenios con empresas para organizar la recolección, formalizar a los recicladores y encuadrarlos sindicalmente. “Tenemos la facultad de afiliar y presentar delegados en empresas del sector. Queremos ir a las plantas, explicar que somos el sindicato que les corresponde y que vamos a proteger tanto al trabajador como al empresario”, explicó.

Obra social, turismo y formación

Framarín también detalló los beneficios que ofrece el sindicato: “Los afiliados acceden a obra social, telemedicina, descuentos en farmacias y turismo social. Además, estamos trabajando en programas educativos para que los hijos de recicladores no tengan que subirse al carro y puedan volver a la escuela”.

En paralelo, el gremio impulsa una visión más moderna del reciclaje: “No lo llamamos basura, sino materia prima. Es hora de cambiar la mentalidad y entender que lo que hoy tiramos puede transformarse en energía, en ladrillos ecológicos, en recursos valiosos”, enfatizó.

Dignidad y reconocimiento

El objetivo de ASURA es claro: lograr que el reciclador deje de ser un trabajador informal y sea reconocido como cualquier otro obrero del país. “Es tiempo de dignificar esta tarea. No se trata solo de recoger cartón: se trata de cuidar el planeta y de sostener a miles de familias. Y eso merece derechos y respeto”, concluyó Framarín.