El programa “Cuota Simple”, que permitía financiar compras en 3 o 6 cuotas fijas, finalizará el 30 de junio y no será renovado. Así lo confirmaron a Página|12 desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La medida pone fin a uno de los pocos instrumentos que aún incentivaban el consumo minorista en un contexto económico de fuerte retracción.

El plan había sido relanzado por el Gobierno de Javier Milei en diciembre de 2024, como una versión acotada del histórico “Ahora 12”, vigente desde 2014. Aunque su objetivo declarado era fomentar la venta de productos de fabricación nacional, su impacto fue limitado y su existencia resultaba paradójica en el marco de un modelo económico que apuesta por la apertura comercial y la competencia como mecanismos de reducción de precios.

Con la decisión de no prorrogar el programa, la atención se traslada ahora a las estrategias de bancos y comercios, que ya preparan campañas de cuotas sin interés para eventos promocionales como el CyberMonday o el Hot Sale, buscando sostener ventas en un mercado marcado por la cautela del consumidor.

Un consumo fragmentado

La finalización de Cuota Simple se da en un escenario de elevado endeudamiento familiar. Un informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) reveló que el 91% de los hogares mantiene algún tipo de deuda y que la mayoría utiliza la tarjeta de crédito para la compra de alimentos. Además, se incrementó la proporción de familias con más de tres compromisos financieros: pasó del 8% al 12% en el último año.

De acuerdo con un relevamiento de Shopper Day, las principales preocupaciones vinculadas al consumo reflejan la urgencia por administrar ingresos limitados:

• El 50% prioriza hacer rendir el presupuesto frente a la inflación.

• Un 24% busca generar más ingresos para afrontar gastos básicos.

• El 21% teme no poder pagar sus deudas o acceder a productos esenciales como alimentos.

Si bien el 42% de los consultados expresó expectativas de mejora para el próximo año, un tercio admitió estar hoy en peor situación financiera que hace 12 meses.

Señales desiguales de recuperación

Los datos más recientes del INDEC muestran una leve recuperación en el consumo masivo, aunque profundamente desigual entre regiones, niveles socioeconómicos y rubros. Según Shopper Day, el 40% de las categorías de productos registraron un aumento en el tamaño del ticket promedio y el 36% en la frecuencia de compra, con mayor movimiento en sectores de clase media y alta.

Entre los productos con mayor crecimiento figuran tratamientos capilares, enjuagues bucales, yogures descremados y margarinas, mientras que el 60% de las categorías aún no recupera sus volúmenes habituales. En los sectores de menores ingresos, el panorama es más restrictivo: predomina la elección de segundas y terceras marcas, se recortan gastos en vestimenta y ocio, y se priorizan las promociones.

El dato más contundente del informe: en el primer bimestre de 2025, sólo el 5% de las categorías crecieron en volumen entre los sectores de menores ingresos, frente al 79% en los niveles medio y alto. Así, el consumo confirma su tendencia hacia una fuerte segmentación social, mientras la eliminación de herramientas de financiación plantea nuevos desafíos para el comercio y la economía doméstica.