El presidente Javier Milei volvió a generar revuelo en redes sociales al compartir un video que pretendía mostrar el supuesto abandono de rutas por parte de Vialidad Nacional. Sin embargo, rápidamente se comprobó que el camino en cuestión no pertenece a la red nacional, sino que es una ruta provincial, quedando así fuera de la órbita del organismo que fue objeto de la crítica.

Todo comenzó con la publicación de un usuario en X (ex Twitter), quien subió un video comparando el estado de una ruta asfaltada y señalizada del lado chileno con un camino de tierra en territorio argentino. El material fue amplificado por el propio Milei, quien agregó un mensaje incendiario: “Esto es lo que defienden aquellos que defienden Vialidad… cómplices del choreo o imbéciles…”.

El posteo no tardó en recibir la respuesta del gremio que nuclea a los trabajadores del organismo, desde la cuenta @somosstv, donde aclararon que el video no muestra una ruta nacional: “Una vez más @JMilei manipula. El ingreso por ese paso es a una ruta provincial, no es una ruta nacional (RN)”, indicaron, señalando que la publicación presidencial contenía información errónea.

El gremio también cuestionó el tono ofensivo utilizado por el mandatario y calificó la situación como “deplorable”, recordando que las rutas nacionales y provinciales son competencia de distintos niveles del Estado. Mientras las primeras están bajo jurisdicción del Gobierno nacional, las segundas dependen de cada provincia.

La difusión del video generó un intenso debate en redes sociales, con usuarios aportando mapas, imágenes satelitales y documentación técnica que confirmaban la aclaración de los trabajadores viales. Muchos interpretaron la publicación de Milei como una estrategia para desacreditar una vez más el rol del Estado en áreas clave como la infraestructura.

Desde el inicio de su mandato, el presidente ha mantenido un discurso crítico hacia organismos estatales, en particular Vialidad Nacional, al que ha acusado de ser parte del “Estado elefantiásico” y del “gasto innecesario”. Sin embargo, los trabajadores han salido repetidamente a defender su tarea, advirtiendo sobre las consecuencias del vaciamiento institucional y reivindicando su aporte a la conectividad y el desarrollo del país.

La polémica, más allá del contenido técnico del video, dejó en evidencia el poder de las redes sociales en la agenda pública y volvió a poner bajo la lupa la responsabilidad comunicacional del presidente al emitir juicios de valor desde sus canales oficiales.