
Las Regionales de la CGT Reforzarán las Protestas contra Milei y Prometen Llenar las Plazas de Todo el País
Política gremial 08/04
Las regionales de la CGT han intensificado la convocatoria para las protestas del 9 y 10 de abril, prometiendo llenar las plazas de todo el país y darle un carácter federal al reclamo. Las organizaciones regionales buscan visibilizar el malestar social contra el gobierno de Javier Milei, especialmente en el contexto de su plan económico, al que se oponen diversos sectores sindicales. Además, las regionales presionan para profundizar las protestas y han solicitado un plan de lucha más firme, particularmente en las zonas del sur y del norte del país.
Hace apenas 10 días, en el salón Felipe Vallese de la CGT, se reunió el Congreso de la central obrera, con la participación de los congresales y secretarios generales de las 79 organizaciones regionales. En ese encuentro, se aprobó la realización de un tercer paro general de 24 horas para el 10 de abril, que en la práctica se extenderá a 36 horas, comenzando con una movilización el 9 de abril a partir del mediodía.
El objetivo de las regionales es movilizar a los trabajadores de todo el país, organizando protestas en cada ciudad y localidad, para que el reclamo se escuche en todo el territorio nacional. Horacio Otero, dirigente de la UOM y coordinador de la Secretaría del Interior de la CGT, destacó que las regionales del sur y del norte del país están particularmente enfadadas debido a la paralización de la obra pública, lo que ha afectado gravemente el empleo en esas regiones.
Las regionales están decididas a que la protesta del 10 de abril sea solo el comienzo de una serie de acciones continuas. Buscan establecer una central obrera constante en las calles, ya que en muchas partes del país la situación del empleo y los salarios se ha vuelto insostenible, lo que deja a gremios y trabajadores sin margen de maniobra. La idea es hacer sentir un fuerte malestar hacia el gobierno y su modelo económico, con la promesa de que el paro general no será un hecho aislado, sino el inicio de una nueva etapa de lucha.
Con estas medidas, la CGT y sus regionales esperan dar un golpe de efecto que ponga en evidencia el descontento generalizado en diversos sectores de la sociedad.