Polémica por la disolución de la Comisión de Ética Biomédica: el Gobierno creó un nuevo organismo presidido por Mario Lugones
Política gremial Sábado 27 de Diciembre de 2025
El Gobierno nacional disolvió la histórica Comisión Nacional de Ética Biomédica y creó en su reemplazo la Comisión Nacional de Bioética, un nuevo organismo que funcionará bajo la órbita del Ministerio de Salud y será presidido por el propio ministro Mario Lugones. La decisión, oficializada mediante un decreto, generó fuertes cuestionamientos desde el sector sanitario y gremial, que calificaron la medida como “una provocación”.
La creación de la nueva comisión fue establecida a través del Decreto N° 893, publicado en el Boletín Oficial la semana pasada. Según la norma, el organismo estará integrado por seis miembros titulares y tres suplentes, con mandatos de cuatro años, cuya designación quedará a cargo del ministro de Salud. Además de concentrar la conducción política del área, Lugones retendrá la presidencia del flamante ente consultivo.
Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) expresaron un fuerte rechazo a la decisión y cuestionaron duramente la continuidad de Lugones al frente de un organismo vinculado a la ética en salud. “Sigue como presidente de la comisión el responsable de las 70 muertes de la DADSE y de las 140 personas fallecidas por el suministro de fentanilo contaminado”, denunció María Fernanda Boriotti, presidenta de la entidad.
La dirigente sindical enumeró además una serie de decisiones adoptadas durante la gestión del ministro que, a su entender, lo inhabilitan moral y políticamente para ocupar ese rol. Entre ellas mencionó la disolución del programa de prevención del embarazo adolescente, la eliminación de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) y del Instituto Nacional del Cáncer.
En el plano laboral, Boriotti también apuntó contra Lugones por su política de ajuste en el sistema público de salud. “Es el responsable de más de mil cesantías en hospitales emblemáticos como el Posadas y el Bonaparte, además de despidos en el propio Ministerio de Salud”, afirmó. A esto sumó la decisión del Gobierno de abandonar la Organización Mundial de la Salud (OMS), una medida que generó amplio rechazo en la comunidad científica y sanitaria.
“Esa persona presidirá ahora la Comisión Nacional de Bioética. Parece una provocación. Lejos está de ser la persona idónea para un cargo de estas características”, sostuvo la titular de Fesprosa.
De acuerdo al decreto, la nueva comisión tendrá entre sus funciones la de recibir consultas y emitir recomendaciones sobre dilemas bioéticos vinculados a la atención de la salud, la investigación biomédica y la incorporación de nuevas tecnologías. También deberá asesorar, a través de la autoridad sanitaria nacional, al Poder Ejecutivo y a otros organismos del Estado que lo soliciten en temas específicos de bioética.
La disolución de la comisión creada en 1998 y su reemplazo por un organismo bajo control directo del Ministerio de Salud abre un nuevo foco de conflicto entre el Gobierno y los trabajadores del sector, en un contexto marcado por recortes, despidos y fuertes cuestionamientos a la política sanitaria nacional.














