La industria arranca 2026 con pronósticos adversos y señales de alerta sobre el empleo
Política gremial Sábado 27 de Diciembre de 2025
La industria manufacturera argentina se encamina al inicio de 2026 con un clima de marcada cautela y expectativas mayormente negativas. Los últimos datos oficiales reflejan un escenario de estancamiento en la actividad y refuerzan la preocupación por el sostenimiento de los puestos de trabajo en uno de los sectores clave de la economía.
Según la Encuesta de Tendencia de Negocios elaborada por el Indec para el período diciembre de 2025–febrero de 2026, solo el 13,9% de las empresas industriales espera un aumento de la demanda interna en los próximos meses. En contraposición, el 30,1% anticipa una caída y el 55,9% considera que la situación se mantendrá sin cambios, configurando un panorama dominado por la incertidumbre y la falta de señales claras de recuperación.
Las proyecciones sobre la producción muestran una tendencia similar. Casi dos tercios de las firmas (65,1%) no prevén variaciones en su nivel de actividad, mientras que un 22,9% estima una disminución y apenas un 12% espera un repunte. Este balance desfavorable lleva a muchas empresas a priorizar la contención de costos y la preservación de su estructura actual, postergando decisiones de inversión y expansión.
La debilidad de la demanda también se refleja en la situación de los pedidos. Más de la mitad de las compañías industriales considera que su cartera se encuentra por debajo de lo normal, un dato que anticipa bajos niveles de utilización de la capacidad instalada y limita las posibilidades de crecimiento en el corto plazo. La falta de dinamismo del mercado interno aparece así como uno de los principales obstáculos para la reactivación del sector.
En materia laboral, las expectativas son igualmente moderadas. El 78,1% de las empresas no prevé cambios en la dotación de personal durante los próximos tres meses, mientras que el 16,9% proyecta una reducción de empleados y solo el 5% anticipa nuevas incorporaciones. A esto se suma que cerca del 20% de las firmas espera una disminución en la cantidad de horas trabajadas, lo que abre la puerta a suspensiones, recortes de jornada o ajustes graduales.
De acuerdo con el Indec, la demanda interna insuficiente sigue siendo el principal factor que limita la producción, señalada por más de la mitad de las empresas encuestadas. A este problema se agregan la creciente competencia de productos importados y un contexto de incertidumbre económica que desalienta la toma de riesgos.
Con expectativas mayormente estables pero balances claramente negativos, la industria enfrenta el comienzo de 2026 en modo defensivo. El objetivo central de las empresas parece ser sostener los puestos de trabajo existentes, en un contexto en el que la creación de nuevo empleo industrial asoma, por ahora, como una meta lejana.














