
La Industria Metalúrgica Argentina Enfrenta su Peor Caída Mensual desde la Pandemia
Política gremial 24/09/24
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) ha publicado su informe mensual, revelando una alarmante caída del 10,2% en la actividad interanual de agosto de 2024, con un estancamiento en comparación con julio. Este descenso forma parte de una tendencia más amplia, ya que la actividad metalúrgica ha registrado una caída acumulada del 15,1% en lo que va del año.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, destacó que la actividad del sector se mantiene por debajo de los niveles históricos, con fluctuaciones que generan incertidumbre en el mercado. “Aún no podemos hablar de un rebote. Estamos monitoreando la situación de cerca, conscientes de que el camino hacia la recuperación será lento y desafiante”, señaló.
El informe también indica que la capacidad instalada en el sector metalúrgico se encuentra actualmente en el 48%, marcando una disminución del 7,8% en comparación con agosto de 2023 y un descenso del 10,5% respecto al promedio de este año. Todos los subsectores metalúrgicos han experimentado caídas que oscilan entre el 4% y el 15%, a excepción de Carrocerías y Remolques, que crecieron un 4,2%.
Las caídas más significativas se han observado en las cadenas de valor de la construcción, el consumo final y el sector automotriz, con descensos interanuales de hasta el 14%. En contraste, los proveedores de petróleo, gas y minería mostraron resultados más positivos, aunque no suficientes para revertir las caídas respecto al año anterior. En particular, el subsector de Fundición fue el más afectado, con una disminución del 15,5%, seguido por Autopartes (-13,8%) y Equipos Eléctricos (-13,1%).
En cuanto a la situación regional, ADIMRA reportó caídas interanuales en todas las provincias, aunque se observó una desaceleración en comparación con meses anteriores. Santa Fe experimentó una caída del 11,1%, pero destacó un leve aumento en el sector de maquinaria agrícola, mientras que Córdoba sufrió una retracción del 13,1%.
Este escenario plantea desafíos significativos para el sector metalúrgico argentino, que sigue lidiando con un entorno económico incierto y la necesidad de estrategias efectivas para fomentar la recuperación.