En una jornada cargada de definiciones políticas, la Cámara de Diputados dio media sanción al rechazo del decreto presidencial que impulsa la disolución de organismos clave en ciencia y tecnología. Con 141 votos afirmativos, 65 negativos y una abstención, se avanzó en la derogación del DNU 462/2025, que contempla la reestructuración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y otros entes públicos.

La sesión, que se extendió hasta el mediodía de este miércoles 7 de agosto, marcó un nuevo revés legislativo para el Gobierno nacional, que había impulsado el decreto en el marco de las facultades delegadas por la Ley Bases. Diputados de distintas fuerzas políticas —desde referentes del PRO como Emilio Monzó hasta opositores del peronismo como Daniel Gollan— confluyeron en el pedido de sesión especial para frenar lo que calificaron como un “desguace del sistema científico-tecnológico estatal”.

Organismos en riesgo

Además del INTA y el INTI, el decreto alcanza al SENASA, la CONAL, el Instituto Nacional de la Vitivinicultura (INV), la CONASE, el INASE, el INPI, el INAFCI y la ARICCAME. Todos ellos enfrentan procesos de disolución, fusión o pérdida de autonomía, acompañados de recortes presupuestarios y despidos masivos.

Según trascendió, el Ejecutivo planea liquidar cerca de 47.500 hectáreas del patrimonio del INTA, así como despedir a 1.500 trabajadores de ese organismo y 1.400 empleados del INTI, entre técnicos, investigadores y administrativos.

Rechazo multisectorial

La ofensiva gubernamental fue duramente cuestionada por diversos sectores: legisladores oficialistas y opositores, sindicatos, universidades, cámaras empresariales como la UIA, e incluso entidades del agro como la Sociedad Rural. Además, ya existen dos medidas cautelares en la Justicia que buscan frenar la implementación del decreto, una de ellas con aval judicial en el caso del INTI.

Aprobación de fondos para el Garrahan

En paralelo, y también en clave de resistencia al ajuste, Diputados aprobó el financiamiento para el Hospital Garrahan, en un contexto de crisis sanitaria y fuertes reclamos por parte de sus trabajadores. La medida busca garantizar los recursos para el normal funcionamiento de uno de los centros de salud pediátrica más importantes del país.

Lo que viene: la definición del Senado

Con la media sanción en Diputados, el destino del DNU 462/2025 ahora está en manos del Senado. La Cámara Alta ya recibió a representantes gremiales y científicos de los organismos afectados, y se espera que el debate avance antes de fin de mes. Si se aprueba la derogación, el decreto quedará definitivamente anulado.

Mientras tanto, desde distintos sectores advierten sobre las consecuencias de avanzar con una política que pone en riesgo la soberanía científica y productiva del país, y reclaman que el Congreso actúe como freno ante un plan de ajuste que golpea el corazón del sistema de investigación y desarrollo nacional.