El cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y secretario general de la Federación de Sanidad, Héctor Daer, destacó la masiva movilización contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno y reclamó a los senadores que no avalen el proyecto sin un debate profundo. Además, sostuvo que la convocatoria a un paro general dependerá de cómo avance el tratamiento legislativo y de la actitud del Poder Ejecutivo.

En declaraciones a AM 530, Daer calificó la protesta como “multitudinaria” y remarcó que se trató de una señal clara dirigida tanto al Gobierno como al Congreso. “Sumó trabajadores, sectores sociales y al pueblo en general. Es una demostración de que no se pueden seguir destruyendo instituciones que equilibran una sociedad tan desigual con una sentada”, afirmó.

El dirigente sindical advirtió que la iniciativa oficial responde a “intereses concretos” y no a una mirada política orientada al desarrollo, la igualdad y la convivencia social. En ese sentido, describió el momento actual como “inédito” en la historia democrática argentina, marcado por la deslegitimación de la política y una creciente insensibilidad frente a las demandas sociales.

Daer puso el foco en la responsabilidad del Congreso y sostuvo que, si bien algunos senadores comparten la lógica del oficialismo, la mayoría que habilita el tratamiento del proyecto pertenece a fuerzas con trayectoria política. “Este es un tema que hay que analizar profundamente en este contexto”, subrayó, al tiempo que advirtió que el movimiento obrero evaluará “día a día los pasos a seguir” si no se escuchan sus reclamos.

En relación con el contenido de la reforma, el dirigente de la CGT remarcó que no se trata de cambios menores, sino de una transformación estructural del sistema laboral. “No es una reforma por un día más o menos de vacaciones, va al fondo de la cuestión”, señaló, y recordó que los derechos laborales en la Argentina se construyeron a partir del poder sindical consolidado a lo largo de décadas. “Apuntan contra el poder sindical que se construyó a mediados del siglo pasado”, afirmó.

En ese marco, confirmó que la central obrera mantiene contactos con senadores para evitar la firma de un dictamen sin discusión. “Les pedimos que no firmen un dictamen a libro cerrado. Discutamos qué ley va a haber. Un Parlamento de una democracia moderna no puede votar algo así porque no tiene legitimidad”, enfatizó, y agregó que este tipo de reforma no fue planteada de manera explícita durante la campaña electoral.

Finalmente, Daer dejó abierta la posibilidad de una medida de fuerza a nivel nacional, aunque aclaró que no se trata de una decisión automática. “El paro será la consecuencia y la circunstancia del desarrollo de cómo se den las cosas”, concluyó.