La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se convirtió en el primer gremio en anunciar un paro nacional para el 18 de diciembre, en el marco de la movilización convocada contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional. El paro será acompañado por una movilización hacia la Plaza de Mayo a partir de las 15:00 horas, y se desarrollará de manera simultánea en las provincias, con protestas en las respectivas Casas de Gobierno.

El paro tiene como principal objetivo rechazar el proyecto de reforma laboral, exigir la reapertura de paritarias para recuperar el poder adquisitivo perdido durante los últimos dos años, y manifestarse contra el recorte del 10% en la planta estatal propuesto por el Ejecutivo.

El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, expresó con contundencia su rechazo al proyecto, calificándolo como "una reforma propia de regímenes autoritarios, peor aún que la legislación que existía durante la dictadura". Según Aguiar, la reforma, lejos de generar empleo, precariza aún más las condiciones laborales: “Es un verso, chamuyo que con esta reforma se va a crear empleo. No podemos aceptar jornadas de 12 horas y pago en especies. Los empresarios no solo serán los dueños de las empresas, sino también de nuestras vidas", denunció.

El líder gremial hizo énfasis en que la propuesta afecta gravemente los derechos de los trabajadores y contrasta con las políticas laborales de otros países. “México aumentó el salario mínimo y redujo la jornada laboral, mientras que España derogó leyes laborales regresivas. En cambio, nosotros estamos yendo en sentido contrario, avalando jornadas de 12 horas. Esto es inhumano y esclavista”, agregó.

El paro fue decidido por el Consejo Directivo Nacional de ATE, luego de la convocatoria hecha durante el Confederal de noviembre, donde las 191 seccionales del sindicato en las 24 provincias votaron a favor de la medida. En cada provincia, las protestas se centrarán en las casas de gobierno provinciales, en un claro mensaje hacia los mandatarios que, según ATE, están “pegándose un tiro en el pie” al respaldar esta reforma.

Aguiar subrayó que la reforma laboral, junto con las modificaciones al presupuesto nacional, amenazan con terminar de "aniquilar" a las provincias. Según el dirigente, la caída en la recaudación de impuestos coparticipables, la destrucción del consumo y los recortes en la obra pública durante los primeros dos años de gestión de Javier Milei ya han golpeado fuertemente a las provincias, y la reforma solo profundizaría esta crisis.

En cuanto al impacto de la reforma en el sector público, ATE advirtió que afectará a más de 70.000 trabajadores que se rigen por la Ley de Contrato de Trabajo. Además, el sindicato cuestionó las modificaciones que afectan a los trabajadores bajo la figura del monotributo, lo que podría perpetuar el fraude laboral tanto a nivel nacional como provincial.

"Es un proyecto que va a perjudicar no solo a los trabajadores estatales, sino a todos los trabajadores del país", concluyó Aguiar, quien reafirmó el compromiso de ATE en la lucha contra lo que consideran un retroceso en los derechos laborales.

El paro y movilización del 18 de diciembre se suman a la creciente presión sindical contra la reforma laboral, un tema central en la agenda de los trabajadores para los próximos días.