La atención médica en los policonsultorios del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) atraviesa una profunda crisis en varios municipios de la provincia de Buenos Aires. La Plata, Mar del Plata y Tandil concentran la mayoría de las quejas por demoras, falta de cobertura y deficiencias en el servicio, que afecta a miles de afiliados.

Desde 2021, el IOMA impulsó la gestión de los policonsultorios a través de la Asociación Civil de Establecimientos Asistenciales y Prestadores Privados (ACEAPP), con la intención de ampliar y optimizar la atención médica. Sin embargo, la realidad muestra un panorama muy distinto: turnos que tardan meses en otorgarse, reducción en la cantidad de especialistas disponibles, falta de entrega de prótesis y recortes en la cobertura de análisis y tratamientos oncológicos.

En La Plata, pionera en la implementación de estos centros, los reclamos se multiplican. “Nos quedamos 15 días sin atención en plena pandemia, fue una situación caótica”, relató un afiliado. La crisis llegó al punto que muchos médicos dejaron de trabajar con el IOMA por la irregularidad en los pagos, complicando aún más la asistencia.

A esto se suma una polémica en torno a la dirección de ACEAPP. Su responsable, Silvina Mariel Fontana, también gestiona una empresa privada, RM Salud SRL, que opera cuatro policonsultorios dentro de la misma red, lo que genera cuestionamientos por posible conflicto de intereses.

En Mar del Plata, la situación llevó a los afiliados a convocar una movilización para el sábado 28 a las 15 horas en la delegación local del IOMA. Los manifestantes denuncian la escasez de especialidades médicas, la demora excesiva en la obtención de turnos y los recortes en la provisión de medicamentos. Actualmente, sólo dos clínicas reciben a afiliados de IOMA en la ciudad —Sanatorio Belgrano y Clínica de la Familia y el Niño— que además deben atender a otros pacientes, generando esperas de hasta dos meses.

En General Alvarado, un municipio cercano, la falta de atención obliga a los pacientes a trasladarse a Mar del Plata para ser atendidos, lo que provoca saturación en los centros médicos de la ciudad costera.

En Tandil, la situación tampoco mejora. Tras el abandono en febrero de la gerenciadora anterior “23 de diciembre”, la ACEAPP asumió la administración, pero la atención sigue siendo insuficiente. Los afiliados sólo pueden asistir a la Clínica Chacabuco, que también recibe pacientes del PAMI, generando escasez de turnos y camas. La única alternativa para muchos es recurrir a la medicina privada o conformarse con la limitada oferta de los policonsultorios.

Olavarría es otro distrito que mantiene el conflicto abierto. Durante 2024, los afiliados protestaron por la falta de cobertura y la negativa de médicos a trabajar con la mutual. En mayo, realizaron una marcha para visibilizar la crítica situación sanitaria que viven.

La problemática en los policonsultorios del IOMA expone las limitaciones de un modelo que prometía mejorar la salud pública bonaerense, pero que hoy deja a miles de afiliados en una situación de vulnerabilidad y abandono. Mientras tanto, la intermediación privada continúa generando controversias y malestar en la población.