
Carrefour busca comprador y crece la incertidumbre laboral: “Estamos expectantes”, advierten desde el gremio
Política gremial Lunes 14 de Julio de 2025
La salida de Carrefour del país ya dejó de ser un rumor. A más de 40 años de su desembarco en Argentina, la cadena francesa de supermercados inició un proceso de evaluación de activos y búsqueda de compradores o socios estratégicos, dejando una estela de incertidumbre entre sus 15.000 empleados. El operativo está siendo conducido por el Deutsche Bank, mientras que el grupo Inverlat, dueño de la cadena Havanna, aparece como el principal interesado.
En Concordia, donde funcionan dos locales con 140 empleados, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Juan José Simonetti, expresó su preocupación ante los rumores:
“Estamos expectantes respecto de cualquier información que surja para poder trasladarla a los trabajadores”, aseguró en diálogo con medios locales.
Aunque por el momento no hay despidos ni cierres confirmados, el temor por el futuro se respira entre los empleados. “No hay ninguna palabra oficial de la empresa, ni siquiera los gerentes tienen conocimiento”, remarcó Simonetti. Sin embargo, reconoció que el contexto nacional de cierres masivos de comercios contribuye a alimentar la incertidumbre.
Una decisión que no sorprende
La intención de Carrefour de abandonar el país no es nueva. Desde 2018, cuando presentó un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) ante el Ministerio de Trabajo, la empresa inició una etapa de contracción que incluyó cierres sorpresivos de sucursales emblemáticas, como las de Balcarce y Colegiales en 2022 y 2023 respectivamente.
En 2024, la compañía ya había admitido públicamente que analizaba una fusión con otras marcas del sector, como Auchan, pero el acuerdo nunca se concretó. Finalmente, este año, Alexandre Bompard, CEO global del grupo, puso en marcha una estrategia de revisión regional que apunta a desprenderse de operaciones consideradas “no estratégicas”, como la de Argentina.
¿Quién quiere quedarse con Carrefour?
El fondo de inversión Inverlat, conocido por su control de Havanna, lidera las conversaciones con la casa matriz francesa. La operación rondaría los 1.000 millones de dólares y permitiría a Inverlat expandir su presencia en el sector retail. Este fondo ya maneja franquicias como KFC, Wendy’s, China Wok y es master franquiciado de Reef en varios países de Sudamérica.
Detrás de Inverlat están los empresarios Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli y Guillermo Stanley, quienes además tienen participación en empresas energéticas como EDET, Ejesa, y la hidroeléctrica Potrerillos, bajo el nuevo holding Edison Energía, junto a la familia Neuss.
El “costo argentino”, un peso imposible de levantar
Más allá de las decisiones internas de la empresa, el sector señala que el verdadero motivo detrás del éxodo de multinacionales no está en la rentabilidad operativa, sino en la imposibilidad de sostenerse en un país con cargas laborales elevadas, presión impositiva récord y un sistema de costos ocultos que desalienta cualquier inversión.
Desde aportes obligatorios al INACAP por $8.500 por empleado, pasando por la todavía vigente contribución solidaria por COVID-19, hasta impuestos en cascada que encarecen los productos un 53%, la estructura fiscal y legal argentina se convirtió en un verdadero laberinto para cualquier operador internacional.
A esto se suma el fenómeno creciente del consumo fronterizo, donde miles de consumidores cruzan diariamente a Paraguay o Brasil en busca de precios más bajos, dejando al comercio local en situación crítica.
¿Se vienen más salidas?
La posible venta de Carrefour se suma al reciente anuncio de retirada de Makro, y alimenta el temor de un efecto dominó en el sector de grandes superficies. Mientras tanto, en Concordia y otras ciudades del país, los empleados viven en un limbo informativo.
“No hay una intención de cerrar ni de irse abruptamente, pero si la venta avanza, habrá cambios inevitables”, admitió Simonetti. La pregunta ya no es si Carrefour se va, sino quién quedará al mando del negocio.