
Caputo adelantó que la “segunda etapa” del plan económico incluirá una reforma laboral y tributaria
Política gremial Viernes 17 de Octubre de 2025
El ministro de Economía, Luis Caputo, envió un mensaje grabado al 61° Coloquio de IDEA, donde delineó lo que denominó la “segunda etapa del plan económico”, centrada en una reforma laboral y tributaria, y descartó que el Gobierno analice una devaluación.
“Considero arcaico pensar que la única forma de que Argentina sea competitiva es con una moneda débil. La competitividad debe venir de las desregulaciones, la baja de impuestos, la reforma laboral y la reforma tributaria”, sostuvo Caputo, en un guiño directo al empresariado presente en Mar del Plata.
La reforma laboral como eje del nuevo programa
El funcionario libertario fue enfático respecto de la necesidad de modificar el régimen laboral vigente, al que calificó como “arcaico, rígido e imprevisible”.
“La reforma laboral es fundamental porque venimos de un régimen que ustedes, los empresarios, son los primeros en padecer. Esa es la razón por la cual el empleo no crece desde 2011”, afirmó.
Con esa afirmación, Caputo retomó uno de los reclamos históricos del sector empresarial y abrió la puerta a un nuevo esquema de relaciones laborales que, según anticipan los gremios, podría implicar pérdida de derechos adquiridos y debilitamiento de la negociación colectiva.
Un llamado al empresariado y la promesa de una reforma tributaria
Tras destacar los 20 meses de gestión y defender la política de déficit cero, Caputo pidió a los empresarios “seguir acompañando el cambio” impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
“Los invito a que nos acompañen en este cambio. Sé que para muchos es difícil, pero hay que construir un nuevo país”, expresó.
En relación a la reforma tributaria, adelantó que el objetivo será eliminar impuestos distorsivos, reducir otros y simplificar el sistema, bajo el argumento de que “el ahorro del Estado se canalizará hacia la inversión privada”.
Advertencia sindical y clima de tensión
El mensaje de Caputo busca reafirmar confianza en los mercados y el poder económico, pero al mismo tiempo encendió alertas en el movimiento obrero, que ya anticipa una resistencia unificada ante cualquier intento de flexibilización laboral.
Fuentes gremiales consultadas advirtieron que el discurso de Caputo “ratifica la orientación proempresarial del Gobierno” y señalaron que las reformas estructurales prometidas pueden poner en riesgo conquistas históricas del trabajo argentino.