El conflicto en el sector salud vuelve a ganar protagonismo esta semana con medidas de fuerza impulsadas por profesionales en Neuquén y residentes del Hospital Garrahan, en abierta confrontación con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 340/2025, que restringe el derecho de huelga.

Las acciones sindicales marcan un punto de inflexión: son las primeras protestas que desafían públicamente el decreto del gobierno de Javier Milei, que pretende limitar las posibilidades de protesta en sectores esenciales.

En Neuquén, el Sindicato de Profesionales de la Salud Pública (Siprosapune) convocó a un paro de 48 horas para este martes y miércoles. Además, este martes a las 10:30 habrá una concentración en el Monumento a San Martín, en el centro de la capital provincial. Los reclamos apuntan a una urgente recomposición salarial, la apertura de una paritaria sectorial, mejoras en las condiciones laborales y la defensa del régimen de dedicación exclusiva (full time).

Por su parte, los residentes del Hospital Garrahan, en la Ciudad de Buenos Aires, iniciaron este lunes un paro por 96 horas que se extenderá hasta el jueves 29 de mayo. Denuncian condiciones laborales críticas: salarios que no alcanzan la canasta básica, con ingresos de 900 mil pesos por jornadas de hasta 80 horas semanales, incluyendo guardias. Además, reclaman que ni el Ministerio de Salud ni el Consejo de Administración del hospital acceden a abrir canales de diálogo.

Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), su presidenta, María Fernanda Boriotti, advirtió que el decreto oficial "no puede suprimir derechos consagrados por la Constitución". Y agregó: “Vamos a tirarlo abajo no solo desde lo judicial, sino también con lucha en las calles”.

El rechazo al DNU 340 se consolida como eje central de estas protestas, mientras se multiplica la conflictividad en distintos sectores ante la combinación de salarios deprimidos, deterioro de las condiciones laborales y decisiones gubernamentales que intentan limitar la acción sindical.