En una decisión que marca un punto de inflexión en el panorama sindical argentino, Héctor Daer anunció que no buscará renovar su mandato como secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), filial Buenos Aires. Después de más de dos décadas al frente del gremio, su retiro voluntario introduce un gesto poco habitual de renovación en un ámbito caracterizado por liderazgos prolongados.

Los comicios se celebrarán el próximo 7 de agosto y estarán marcados por una competencia tripartita. La lista oficialista "Celeste y Blanca" será encabezada por Javier Pokoik, dirigente cercano al propio Daer, quien intentará mantener la continuidad del espacio mayoritario. Pese a su alejamiento de la conducción de ATSA, Daer no se retirará completamente de la escena gremial: se postulará como primer congresal por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), entidad que lidera desde 2022.

Del otro lado, la oposición se fragmenta en dos propuestas. La lista "Azul", liderada por la enfermera y abogada Lucrecia Almada —actual secretaria de Acción Cultural del sindicato y referente interna en Fundaleu— representa a un sector crítico que fue relegado en los últimos años. En tanto, el espacio de izquierda nucleado en la lista "Bordó" llevará como candidato a César Latorre, referente del MST y ex delegado del Hospital Italiano.

En las últimas elecciones de 2021, Daer obtuvo un respaldo contundente con más de 24.000 votantes, reafirmando su hegemonía. Sin embargo, su retiro deja al oficialismo ante un nuevo desafío: sostener su predominio sin su líder histórico.

El anuncio de Daer se suma a su decisión de no continuar como cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la próxima renovación de autoridades prevista para octubre. De este modo, se alinea con un reducido grupo de dirigentes sindicales que optaron por no eternizarse en sus cargos, en un contexto donde la alternancia continúa siendo la excepción.