En un operativo de fiscalización realizado en Añatuya, departamento General Taboada, provincia de Santiago del Estero, se descubrió un grave caso de trata de personas con fines de explotación laboral. El procedimiento fue llevado adelante por la Dirección General Impositiva (DGI), en conjunto con la Secretaría de Trabajo provincial y el RENATRE.

Al menos diez trabajadores, entre ellos dos adolescentes de 15 y 16 años, fueron encontrados en condiciones de extrema precariedad en tres establecimientos dedicados a la producción de carbón vegetal. Dormían en carpas improvisadas sobre pallets, sin acceso a baños, agua potable ni energía eléctrica. Percibían entre 150.000 y 200.000 pesos mensuales, con solo un día de descanso cada veinte, y debían pagar su comida, que era descontada del salario.

El caso fue denunciado penalmente ante el Juzgado Federal N° 1 de Santiago del Estero, a cargo del juez Guillermo Molinari, y quedó enmarcado en el Protocolo Único de Articulación (PUA) del Comité Ejecutivo para la Lucha contra la Trata de Personas, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Las autoridades recordaron que existen canales habilitados para realizar denuncias anónimas sobre trata, explotación laboral e infantil, activos todos los días, durante las 24 horas.