Tensión en el Palacio Libertad por demoras en los pagos a las empresas de limpieza
Actualidad Miércoles 3 de Diciembre de 2025
El Palacio Libertad —antiguo Centro Cultural Kirchner— volvió a quedar en el centro de la escena este viernes tras una protesta de trabajadores del servicio de limpieza, que reclaman importantes atrasos en los pagos a las empresas contratistas y advierten sobre la posible pérdida de puestos laborales. La situación derivó en un fuerte despliegue policial en los accesos al edificio.
De acuerdo con versiones difundidas por el periodista Diego Brancatelli, las firmas que prestan servicios en el organismo cultural enfrentarían casi un año sin recibir los montos correspondientes por parte del Estado. El escenario, según señaló, no sería exclusivo del Palacio Libertad: otras dependencias del Ministerio de Cultura también registrarían demoras que rondarían los siete meses.
Las dificultades presupuestarias habrían reducido al mínimo la disponibilidad de personal para tareas de mantenimiento básico, generando preocupación por el funcionamiento cotidiano del edificio y por las condiciones laborales de quienes dependen de estas contrataciones.
Los trabajadores aseguran que la falta de pagos ubicó a decenas de empleados en una situación límite y reclaman una respuesta urgente de las autoridades nacionales. A la vez, cuestionan que los ajustes presupuestarios impacten directamente en salarios y prestaciones esenciales.
Brancatelli sostuvo en sus redes que el Gobierno estaría “buscando equilibrio fiscal a costa de los ingresos de los trabajadores”, frase que rápidamente comenzó a circular entre los manifestantes y referentes gremiales del sector.
El conflicto se suma a otros reclamos que vienen registrándose en distintos espacios culturales, donde proveedores y contratados señalan demoras prolongadas en los cobros y dificultades para sostener sus actividades en el actual contexto económico.
Las organizaciones sindicales evalúan próximas medidas a la espera de una convocatoria formal que permita encauzar las negociaciones. Mientras tanto, las protestas podrían intensificarse si no surge una señal oficial que destrabe la situación y garantice la continuidad laboral de los equipos afectados.













