“Pablo Moyano, volvé”: las pintadas que encendieron la interna camionera en el Conurbano
Política gremial Viernes 7 de Noviembre de 2025
Una serie de pintadas con la leyenda “Pablo Moyano volvé. Los trabajadores te necesitan” aparecieron en los últimos días sobre paredones del Oeste del Conurbano bonaerense y en distintos puntos de San Martín, reavivando las tensiones dentro del gremio de Camioneros. El mensaje, sin firma visible, fue interpretado como una clara señal hacia el interior del sindicato, donde se profundiza una disputa silenciosa entre los sectores alineados con Hugo Moyano y los que reclaman el regreso de su hijo Pablo a la conducción sindical.
Las pintadas, que podrían extenderse a otras zonas del AMBA, generaron fuerte repercusión dentro del gremio. La interna camionera atraviesa uno de sus momentos más críticos en años, marcada por una fragmentación creciente en la rama de recolección de residuos y por el alejamiento de Pablo Moyano de la actividad gremial, tras su salida de la Secretaría General de la CGT.
Pese a que Hugo Moyano mantiene espacios de poder —con un diputado nacional propio, su hijo Hugo Moyano (h), y un representante en el nuevo triunvirato de la CGT—, enfrenta una rebelión interna sin precedentes. En varias seccionales, delegados y comisiones internas comenzaron a manifestar su respaldo a Pablo Moyano, a quien consideran la figura capaz de recomponer la identidad combativa del sindicato.
En los últimos meses, los enfrentamientos entre los dos sectores se hicieron evidentes. Hubo episodios de tensión y hasta choques callejeros, además de fuertes disputas por el control de la rama de residuos. En ese contexto, las bases respaldaron al dirigente Marcelo “Feucho” Aparicio, desplazado por la conducción de Hugo para ubicar a José “Teta” Garnica, en medio de la polémica por una supuesta estafa de 10 millones de dólares vinculada al hotel sindical de Mar del Plata. Aunque Aparicio no tuvo relación con la maniobra, el conflicto derivó en un quiebre que hoy vuelve a tomar fuerza.
Las recientes expresiones callejeras son leídas como una respuesta orgánica desde las bases, un gesto de autonomía frente al histórico liderazgo de los Moyano. “No es una ruptura abierta, pero sí un reclamo directo”, explican fuentes gremiales, que vinculan el malestar con los acuerdos salariales considerados insuficientes —en torno al 1% en el último tramo paritario— y con la crítica situación de la obra social del sindicato, OSCHOCA.
Mientras tanto, Pablo Moyano continúa abocado al manejo del Club Camioneros, aunque su figura sigue siendo central en el imaginario gremial. Las pintadas podrían marcar el inicio de un movimiento interno que busca su regreso a la primera línea del sindicato, en un contexto donde el liderazgo de su padre muestra señales de desgaste.













