Buena recepción en la CGT a los cambios en Salud, aunque persisten las dudas sobre el futuro del vínculo con el Gobierno
Política gremial Viernes 7 de Noviembre de 2025
La salida de Cecilia Loccisano del área de Salud y la designación de Guido Giana como nuevo viceministro fueron interpretadas en el universo cegetista como una señal política del Gobierno para intentar recomponer el diálogo con las obras sociales sindicales. Sin embargo, en la central obrera prevalece la cautela sobre si el recambio servirá realmente para reactivar las negociaciones estancadas.
Loccisano —abogada y ex esposa del exministro macrista Jorge Triaca— mantenía un perfil cercano al triaquismo, mientras que Giana, de pasado en el PRO, llega respaldado por figuras influyentes como Santiago Caputo y Mario Lugones, con quienes comparte vínculos en el Sanatorio Güemes, un espacio donde también confluyen referentes del mundo sindical.
El nuevo funcionario, que ocupará un puesto estratégico en el Ministerio de Salud, tiene además experiencia en el sector privado: fue gerente de Nuevos Negocios en DroFAr, laboratorio especializado en el abastecimiento y distribución de medicamentos especiales.
Su nombramiento se inscribe en el contexto de los reacomodamientos ministeriales tras la salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete y la designación de Manuel Adorni como nuevo titular de la cartera de ministros.
Entre los dirigentes gremiales que siguen de cerca el área sanitaria, la llegada de Giana fue recibida “con expectativa”, aunque con reservas sobre los alcances reales del movimiento. En la CGT recuerdan que la relación entre el Gobierno libertario y las obras sociales ha sido especialmente conflictiva desde el inicio de la gestión de Javier Milei.
“Es una señal, pero falta ver si hay voluntad política para avanzar”, comentó una fuente del sector. Las negociaciones por fondos pendientes, regulaciones y cobertura de tratamientos de alta complejidad permanecen en suspenso desde hace meses, y algunos gremios esperan que este cambio marque el inicio de una etapa más constructiva.
Por ahora, en la central obrera prima la prudencia: celebran el gesto, pero aguardan hechos concretos que permitan retomar el vínculo institucional con el Ministerio de Salud y despejar las tensiones que atraviesan el sistema de obras sociales sindicales.













