La histórica firma alimenticia Georgalos, con más de ocho décadas de presencia en la industria nacional, inició gestiones para vender parte o la totalidad de sus negocios. En un contexto de fuerte retracción del consumo masivo, la compañía encargó al Banco Santander la exploración de alternativas estratégicas que podrían incluir desde una inyección de capital hasta la venta total de sus activos, incluyendo sus reconocidas marcas como Mantecol, Toddy y Palitos de la Selva.

La operación, que podría valuarse en torno a los 200 millones de dólares, se da en un escenario económico adverso. Según datos recientes de la consultora Scentia, el consumo en supermercados y autoservicios cayó casi un 14% durante 2024, y en el primer trimestre de 2025 el retroceso continuó con una baja adicional del 8,6%. Los productos de consumo “impulsivo”, como golosinas y snacks —segmento clave para Georgalos—, registraron una merma del 14,6% en lo que va del año.

La compañía, presidida por Miguel Zonnaras, nieto del fundador, opera actualmente en siete provincias con plantas en La Rioja, San Luis, Córdoba y Buenos Aires, además de dos centros de distribución en Córdoba y Villa Martelli. Cuenta con 2.000 empleados y exporta el 80% de su producción de marcas, principalmente a países de América Latina. En el rubro del maní, destina la mitad de su producción al mercado externo.

Entre las marcas que podrían cambiar de dueño están nombres emblemáticos para el consumidor argentino, como Nucrem, Flynn Paff, Pequeños Placeres, Lengüetazo, Full Maní, Full Mint y Bazooka, entre otros.

El futuro de Mantecol —el producto insignia creado por el inmigrante griego Miguel Georgalos en la década del 40— vuelve a quedar en suspenso. Tras haber sido vendido en 2001 en plena crisis económica, la compañía logró recuperar la marca en 2022. Hoy, apenas tres años después, vuelve a estar sobre la mesa en un proceso que refleja la gravedad del actual panorama económico.