El malestar crece entre los trabajadores judiciales de la provincia de Buenos Aires. Mientras los reclamos salariales se acumulan y las condiciones laborales se deterioran, desde la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), seccional bonaerense, denuncian un vacío de representación sindical y una falta total de respuesta por parte del gobierno provincial.

Rubén Neira, oficial de justicia en La Matanza y referente de la UEJN, lo expresó sin rodeos: “El 90% de los judiciales comparte nuestras demandas. La AJB no está defendiendo a los trabajadores, está jugando en la política electoral del gobernador Kicillof”.

La entrevista, emitida por Degremiales Radio, sirvió para visibilizar un escenario que se repite en juzgados, fiscalías y defensorías de toda la provincia: salarios congelados, cortes de luz, precariedad edilicia y escasez de insumos básicos. “Hay lugares donde no se puede trabajar. En La Plata, por ejemplo, hubo un corte de luz de varios minutos en pleno horario judicial. ¿Quién se hace cargo de eso?”, cuestionó Neira.

Sin personería, pero con legitimidad

La UEJN aún no cuenta con personería jurídica en la provincia, lo que le impide participar en la mesa paritaria oficial. Aun así, suma miles de afiliados y asegura representar la voz mayoritaria entre los empleados judiciales. “Nosotros decimos lo que otros callan. No tenemos la personería, pero sí la legitimidad que nos da la gente”, afirmó Neira.

Frente a esta situación, presentaron nuevas notas al Ministerio de Trabajo reclamando ser incorporados a la negociación paritaria. Sin embargo, el ministerio —que depende del mismo Ejecutivo al que los trabajadores le reclaman— actúa, según Neira, más como un aliado del empleador que como árbitro justo.

"El Ministerio de Trabajo se ha convertido en el mayordomo del patrón. Debería equilibrar la balanza entre las partes, pero en vez de eso defiende los intereses del Estado", denunció.

Denuncias cruzadas y persecución sindical

Neira también reveló una situación preocupante: la AJB habría denunciado a la UEJN ante la Suprema Corte, solicitando que se investigue si sus dirigentes cumplen con sus funciones laborales. “Es persecución sindical. Nos acusan de militar mientras trabajamos, pero nosotros estamos todos los días en nuestro puesto”, respondió.

Esta disputa gremial refleja un conflicto más profundo: la desconexión entre quienes ostentan la representación formal y quienes realmente recogen el malestar cotidiano de los empleados judiciales.

Reconstrucción de un poder judicial que se desmanteló

Neira insistió en que la situación del Poder Judicial bonaerense no se resuelve con parches ni con discursos. Habló de una reconstrucción a largo plazo, basada en el compromiso, la militancia y el trabajo cara a cara con los empleados.

"Hace más de 30 años que desmantelan el poder judicial. Reconstruirlo va a llevar tiempo, pero hay que hacerlo. No por nosotros: por los que vienen y por la gente que necesita justicia", concluyó.

Reclamos concretos de la UEJN en PBA:

• Apertura inmediata de paritarias.

• Inclusión del gremio en la negociación colectiva.

• Mejoras salariales.

• Infraestructura adecuada y condiciones laborales dignas.

• Fin de la persecución sindical.