Con un paro nacional que paralizó la actividad en los tribunales de todo el país, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) culminó este viernes una semana cargada de protestas en reclamo de aumentos salariales y en rechazo a lo que denuncian como una pérdida del poder adquisitivo superior al 30% desde la asunción del presidente Javier Milei.

Las medidas incluyeron asambleas, banderazos y la participación activa del gremio en movilizaciones intersindicales. El martes, la UEJN organizó un “banderazo judicial” en múltiples localidades, que además del reclamo por recomposición salarial, sumó la defensa del régimen jubilatorio y la oposición al traspaso de la Justicia Laboral a la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El miércoles, los judiciales se plegaron a la marcha de los gremios del transporte frente al Ministerio de Desregulación, en protesta contra las políticas impulsadas por Federico Sturzenegger, a las que califican como parte de un “desguace del Estado”.

El secretario general de la UEJN, Julio Piumato, sostuvo que la pérdida salarial acumulada en el sector judicial desde diciembre de 2023 alcanza el 31,59%, según datos propios del sindicato. “No vamos a aceptar jamás esa pérdida salarial, porque esos salarios nos costaron sangre, sudor y lucha”, declaró.

Además, Piumato cuestionó las cifras oficiales de inflación –la de mayo fue del 1,5% según el INDEC–, al considerarlas alejadas de la realidad que enfrentan los trabajadores: “Ese número es un sueño dibujado”, ironizó.

El gremio exige una recomposición inmediata del 10% como primer paso para saldar la deuda acumulada. Esta semana, la UEJN mantuvo reuniones con representantes de la Corte Suprema, quienes habrían reconocido la situación y afirmado estar gestionando un “esfuerzo presupuestario”. Sin embargo, Piumato instó al máximo tribunal a “ponerse firme” frente al Poder Ejecutivo para evitar que el sector “quede de rodillas” ante la pérdida de derechos laborales.

Ante la falta de avances concretos, la organización ya definió nuevas acciones para la próxima semana, que incluirán asambleas a nivel nacional y un plenario de delegados para definir la continuidad del plan de lucha.

El conflicto promete seguir escalando si no hay respuestas desde el Ejecutivo, en un contexto donde distintos gremios estatales y del Poder Judicial denuncian ajustes, recortes y un congelamiento de salarios en medio de un escenario inflacionario todavía incierto.