
Marcelo García: Absuelto tras siete años de escraches y una denuncia falsa por abuso sexual
Actualidad Lunes 25 de Agosto de 2025
Después de siete años marcados por escraches, difamaciones y un extenso proceso judicial, la Justicia absolvió a Marcelo García, ex presidente del Concejo Deliberante de Moreno, quien había sido denunciado por abuso sexual. El fallo, de 180 páginas, lo declaró inocente y reveló lo que García describe como “el peor calvario de su vida”.
En diálogo con la comunicadora pública Mimi Dominici, García relató los momentos más duros desde que comenzó la causa. “No le deseo a nadie lo que me pasó. Hasta con mi hijo de 5 años se metieron, lo escracharon en la puerta del jardín. Fue devastador para toda mi familia”, expresó conmovido.
Politólogo de profesión y con una carrera política en ascenso, García se perfilaba como una figura prometedora en el distrito. Sin embargo, hace siete años su vida dio un giro inesperado. Según explicó, todo comenzó con intentos de extorsión por parte de Rocío Gavilán, una militante de su mismo espacio político. Ante su negativa a ceder, el hostigamiento se intensificó, primero contra su esposa y luego con una denuncia por abuso sexual, respaldada por sectores ultrafeministas.
“Fue un infierno. Dolor, impotencia, injusticia. Pero siempre decidimos ponernos a derecho, con la frente en alto, porque sabíamos la verdad”, afirmó García.
Tras años de espera, el juicio oral finalmente se concretó y la sentencia fue contundente: la denuncia era falsa y Marcelo García fue declarado inocente. Hoy, busca reconstruir su vida después de haber sido blanco de ataques en redes sociales, medios y adversarios políticos.
“Soy una víctima más de las falsas denuncias. No solo destruyen la vida de una persona, también la de toda una familia”, sentenció.
El caso reabre el debate sobre el impacto de las denuncias infundadas, que no solo socavan la credibilidad de la Justicia, sino que también arrasan con vínculos, proyectos y hogares enteros. Cada acusación injusta deja cicatrices difíciles de reparar y plantea la necesidad de un compromiso social y judicial que proteja tanto a las verdaderas víctimas como a quienes son falsamente acusados.