
Aerolíneas denunció a controladores aéreos en medio del paro y crece la tensión por el reclamo salarial
Política gremial Lunes 25 de Agosto de 2025
El conflicto entre la Asociación Técnicos y Empleados de la Seguridad y Protección a la Aeronavegación (ATEPSA) y el Gobierno nacional sumó un nuevo capítulo con la denuncia presentada por Aerolíneas Argentinas contra el sindicato, al que acusa de retener vuelos fuera del esquema de paro anunciado.
Según la empresa, el gremio impidió la salida de nueve vuelos, incluidos dos internacionales, pese a estar programados fuera de los horarios de la medida de fuerza. La presentación fue realizada ante la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), lo que marca un paso hacia la judicialización del conflicto.
ATEPSA sostiene que sus acciones responden al estancamiento paritario. Mientras el Gobierno ofreció un incremento del 1% mensual, en línea con el resto del sector público, los representantes gremiales reclaman una propuesta “decente” que contemple el atraso salarial acumulado.
Impacto y medidas oficiales
Las retenciones ya provocaron la cancelación de 44 vuelos y demoras en otros 59 en una sola jornada, afectando a más de 10.500 pasajeros. Aerolíneas denunció que más de 800 personas quedaron varadas el sábado pasado por vuelos que no despegaron con pasajeros ya a bordo.
El Gobierno, a través de EANA, acusó a la conducción sindical de “no querer negociar” y de responder a “cuestiones ideológicas”, apuntando directamente a la secretaria general Paola Barritta. Desde el gremio rechazaron estas acusaciones, denunciando una estrategia oficial para deslegitimar el reclamo salarial y criminalizar la protesta.
Un debate que trasciende el conflicto
El operativo de fiscalización desplegado por la ANAC, que busca garantizar al menos el 45% de los despegues, reaviva el debate entre el derecho constitucional a huelga y la continuidad de los servicios esenciales. Especialistas en derecho laboral advierten que el caso podría convertirse en un precedente sobre la criminalización de la protesta sindical, al judicializar medidas reconocidas como legítimas por convenios internacionales.
Mientras tanto, ATEPSA ratificó su plan de lucha con paros escalonados durante toda la semana, anticipando que el conflicto está lejos de resolverse.