La educación pública ha sido atacada desde sus inicios por el gobierno libertario. El desfinanciamiento a las universidades públicas y los cierres de institutos han sido parte de su rechazo a considerar a la educación como un bien público y común.
La nueva Ley de Libertad Educativa que plantean los violetas elimina la concepción de la educación como un bien público y un derecho social garantizado por el estado a base de consensos democráticos.
Esta nueva ley define a la familia como agente primario, colocándola por sobre la propia escuela pública, la cual pasa a tener un rol subsidiario. Lo que termina con la responsabilidad del estado como garante de la educación, delegando ello en las familias y la sociedad civil. Iguala la educación privada con la estatal. Generando que la educación de la sociedad sea interpretada como un servicio mercantil antes que un derecho social.
Además, habilita a que el gobierno libertario asigne fondos a las familias a modo de vouchers, vales o becas. Desviando fondos para las escuelas a particulares. De esta manera, aquellos cursos con poca matrícula serán cerrados y el deterioro de la escuela pública se agravará aún más. Logrando aplicar criterios de rentabilidad y eficiencia a un derecho social.
También se permite el homeschooling, donde la familias puede realizar la educación básica sin pasar por la escuela. Cuya consecuencia inmediata es la desescolarización de los infantes. Las organizaciones sociales, religiosas, culturales y productivas podrán presentar proyectos educativos. La escuela primaria será de modalidad híbrida. Alternando presencialidad y virtualidad. De esta manera se quitan espacios de socialización a los/as niños/as y se pierden ámbitos en donde se podían detectar vulnerabilidades de los más chicos.
A partir de este proyecto las instituciones podrán plantear diseños curriculares particulares por encima del estatal el cual solo fijará contenidos mínimos. El director pasa a ser un gerente. Con facultades para definir el ideario y la orientación pedagógica de cada institución, así como la contratación del personal docente y no docente. También crea un Consejo de Padres con potestad de control institucional. Con atribuciones de poder remover al director y al personal docente de la institución educativa.
La nueva ley de libertad educativa que propone el ejecutivo libertario afecta profundamente al sistema educativo. Transforma la idea de la educación como derecho social en un producto de mercado en donde aquellos que tengan mejores posibilidades económicas tendrán más ventajas. Además de ponderar criterios de eficiencia y productividad, antes que de inserción social. La nueva ley plantea a la educación en términos de consumo y retira al estado como garante de la igualdad educativa.
Firmado Nicolas Hourcle













