La Justicia Laboral de Santa Fe resolvió invalidar los comicios realizados el 12 de octubre en el Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y Empleados de Transporte de Cargas y Logística de la provincia, que responde a la Federación Nacional encabezada por Hugo Moyano. La decisión judicial, dictada como medida cautelar, suspende la proclamación y asunción de las autoridades electas encabezadas por Juan Mateo Chulich, y ordena elevar el caso al tribunal de alzada.

El fallo se produce tras la denuncia presentada por la Lista Celeste y Blanca, sector opositor que alegó haber sido proscripto del proceso electoral, en un contexto de fuerte interna sindical dentro del moyanismo.

Según consta en la resolución fechada el 10 de diciembre, el tribunal consideró que la presentación de la lista opositora fue objetada de forma irregular y que no se garantizó su derecho a participar. La Junta Electoral, explicó el fallo, rechazó las correcciones por supuesta extemporaneidad, basándose en “la fecha de un correo electrónico no recepcionado”.

Además, la Justicia subrayó la baja participación en los comicios, que declararon solo 679 votos positivos sobre un padrón de 5.918 afiliados, lo que a criterio de los magistrados representa un indicio de irregularidades.

En sus fundamentos, los jueces fueron contundentes:

“Permitir la convalidación de una elección sindical suspendida judicialmente vulnera la seguridad jurídica y constituye un perjuicio irreparable, un ataque directo a la democracia toda y no únicamente a una lista sindical”.

Por ello, dispusieron la suspensión inmediata de la proclamación y toma de posesión de los cargos, y ordenaron remitir los padrones electorales secuestrados a la instancia superior para su revisión.

El revés judicial agrega un frente de conflicto federal al ya complejo escenario que enfrenta Hugo Moyano, en medio de una creciente rebelión interna dentro del Sindicato de Camioneros. Las tensiones se multiplican tanto en Buenos Aires como en Capital Federal, donde varias comisiones internas cuestionan la conducción por la falta de respuestas salariales y las deficiencias en la Obra Social del gremio.

Mientras el moyanismo intenta contener la disidencia y proyectar unidad, la decisión judicial en Santa Fe marca un golpe político y simbólico que trasciende los límites provinciales y deja expuesta la fragilidad de la estructura nacional del poderoso sindicato camionero.