A partir del 1° de julio, entrarán en vigencia los nuevos montos para jubilaciones y pensiones que paga la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), en el marco del ajuste mensual establecido por la fórmula de movilidad que se actualiza según la inflación.

El haber mínimo garantizado pasará a ser de 309.294 pesos, mientras que el tope máximo de jubilación se ubicará en 2.081.261 pesos. Por su parte, las bases imponibles –valores utilizados para calcular aportes y contribuciones al sistema– quedaron fijadas en 104.170 pesos como mínima y 3.385.490 pesos como máxima.

También se actualizaron las prestaciones básicas. La Prestación Básica Universal (PBU) se elevará a 141.488 pesos, y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) alcanzará los 247.435 pesos. En todos los casos, los incrementos representan una suba del 1,5% respecto al mes anterior, en línea con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo.

Además, la normativa publicada por el organismo previsional establece que las remuneraciones de los trabajadores que cesen su actividad laboral desde el 30 de junio o inicien su trámite jubilatorio a partir del 1° de julio, serán recalculadas según los índices dispuestos por la Subsecretaría de Seguridad Social.

Con esta actualización, el organismo busca preservar el poder adquisitivo de las jubilaciones en un contexto inflacionario que sigue impactando sobre el ingreso de los sectores pasivos.