
Desempleo y pobreza, las mayores preocupaciones en la Argentina de Milei
Política gremial Lunes 30 de Junio de 2025
Una reciente encuesta internacional realizada por la consultora Ipsos en 30 países revela que el desempleo, la pobreza y la desigualdad se consolidan como las principales preocupaciones de los argentinos en el contexto del gobierno de Javier Milei. Según los datos, la percepción sobre la situación social y laboral en el país muestra niveles alarmantes, mientras que otras inquietudes, como la inflación y la educación, pierden peso relativo.
El estudio señala que la preocupación por la pobreza y la desigualdad en Argentina alcanzó en mayo un máximo histórico de los últimos diez años, con un 46% de los encuestados señalando este tema como prioritario. Este nivel representa además el valor más alto registrado entre todos los países incluidos en el relevamiento.
A su vez, el desempleo comparte el primer lugar entre las inquietudes de la población, reflejando el impacto del modelo económico libertario que impulsa la actual gestión, marcado por el achicamiento del Estado, recortes presupuestarios y despidos en el sector público. Estas políticas están golpeando con fuerza el mercado laboral y alimentando la percepción de incertidumbre económica.
La inseguridad (crimen y violencia) se ubica como la tercera preocupación más mencionada, y fue la que más creció en términos interanuales, aunque aún por detrás del deterioro social y del empleo.
Curiosamente, la inflación, que durante años encabezó el ranking de preocupaciones, descendió 11 puntos en la ponderación de los argentinos. También la educación bajó 6 puntos, aunque sigue siendo un tema que genera inquietud: Argentina se posiciona como el país más preocupado por la educación dentro de la muestra, con niveles que duplican el promedio global.
Otros temas globales como el cambio climático, el control de la inmigración, los conflictos militares, el extremismo o el terrorismo aparecen con escasa o nula relevancia entre las preocupaciones locales, al igual que la continuidad de programas sociales.
Pese a esta batería de indicadores negativos, mejoró la expectativa sobre el futuro económico: el porcentaje de argentinos que cree que la economía estará mejor dentro de un año aumentó 17 puntos. Sin embargo, la desconfianza persiste: el 67% todavía considera que la situación económica actual es mala.
La encuesta deja al descubierto una realidad compleja: mientras el Gobierno celebra algunos indicadores financieros, el pulso social está marcado por la preocupación, el desempleo creciente y la percepción de una mayor desigualdad.